“Gracias a la sólida respuesta de las autoridades nacionales se ha podido poner fin rápidamente a este brote con una transmisión limitada del virus”, dijo en un comunicado la directora regional de la OMS para África, Matshidiso Moeti.
Este es el tercer brote que se detecta en la provincia de Ecuador (noroeste) y el decimocuarto en la RDC.
El bajo número de infecciones de este brote -cuatro casos confirmados y uno probable, de los cuales todos terminaron en muerte- se debió a la rápida respuesta de las autoridades sanitarias, con medidas que incluyeron pruebas, rastreo de contactos, una campaña de vacunación y la participación de las comunidades afectadas, entre otros, según la OMS.
En esta ocasión, se ha vacunado a 2.104 personas, incluidos 302 contactos o posibles contactos con individuos positivos y 1.307 trabajadores sanitarios en primera línea.
La letalidad de la enfermedad osciló en brotes anteriores entre el 25 y el 90 %, según la OMS, pero gracias a los nuevos tratamientos disponibles, los pacientes tienen ahora más probabilidades de sobrevivir.
Sin embargo, a pesar de los avances médicos y la experiencia adquirida para combatir el virus, Moeti alertó que “África está observando un aumento” en el número de brotes de “ébola y otras enfermedades infecciosas que saltan de los animales a los humanos”.
“Necesitamos estar cada vez más atentos para asegurarnos de que podemos detectar las infecciones rápidamente”, añadió.
Las autoridades sanitarias congoleñas han decidido mantener la vigilancia en las zonas de la provincia afectadas y están preparadas para responder rápidamente a nuevas infecciones, ya que no es raro que aparezcan casos esporádicos después de un brote.
En 2020, durante un brote de ébola que sacudió también la provincia de Ecuador hubo 130 infecciones confirmadas, de las cuales 55 terminaron en muerte.
Por otro lado, entre 2018 y 2020, el noreste de RDC -incluyendo las provincias de Kivu del Sur, Kivu del Norte e Ituri- vivió su peor brote de ébola, con al menos 2.299 muertos, según cifras de la OMS.
Asimismo, entre 2014 y 2016, el ébola causó la muerte de unas 11.300 personas en África occidental -incluyendo Guinea-Conakri, Liberia y Sierra Leona-, en la peor epidemia de la enfermedad en el mundo, si bien la OMS considera estas cifras conservadoras.
La enfermedad, descubierta en 1976 en la RDC -entonces llamada Zaire-, se transmite por contacto directo con la sangre y fluidos corporales de personas o animales infectados.
Esta fiebre causa hemorragias graves, pero sus primeros síntomas son fiebre repentina y alta, debilidad intensa, y dolor muscular, de cabeza y de garganta, además de vómitos. EFE