La historia de los juegos de azar mexicanos ha transitado un camino repleto de claroscuros: lo que comenzó como un entretenimiento de “villanos”, se convirtió en diversión elegante con el paso del tiempo
No hay un registro específico que señale el punto de partida de las apuestas y los juegos de azar en México. En lo que sí están de acuerdo los historiadores es en la llegada de las cartas de mano de los conquistadores procedentes de España. Las apuestas también eran frecuentes en las peleas de gallos.
Los inicios de los juegos de azar eran considerados por la sociedad como propios de los sectores más innobles, no por nada un dicho común en aquel entonces era que “el juego de manos es de villanos”. Sin embargo, todo esto es, tan solo, el antecedente de los casinos que se convirtieron, poco a poco, en un lugar refinado y elegante con una propuesta diferente de ocio.
Los inicios del juego de azar
Según dicen, los primigenios juegos de pelota, como el “Pok Ta Pok”, trajeron consigo las apuestas y era común ver grupos de españoles con barajas de cartas en las mesas de las tabernas. Sin embargo, no existe evidencia histórica de la presencia del azar en México hasta la primera pelea de gallos que tuvo lugar en San Juan de Ulúa (Veracruz), el sábado de Gloria de 1519.
El camino del juego se puede seguir rastreando con la inauguración de la primera imprenta de naipes en la Nueva España, que comenzó sus labores de impresión en 1583. Después de eso, la historia queda en blanco hasta la llegada de la Real Lotería General de la Nueva España, fundada en 1770.
La llegada de los casinos en el siglo XX
Los juegos de azar solían ir acompañados de vicios pecaminosos como el alcohol, por lo que, durante años, las autoridades religiosas presionaron a las autoridades para mantener vetados los juegos de cartas y las apuestas. Con el alumbramiento del siglo XX, las prohibiciones se levantaron de la mano del gobierno de Díaz, que decretó la autorización de los juegos de azar como negocio de atracción turística.
La entrada de capital nacional y extranjero supuso el nacimiento de los primeros locales donde jugar a las cartas, entre otros entretenimientos de azar, al tiempo que se podía disfrutar de suave música en directo y de tragos servidos por camareros elegantes. Los casinos se convirtieron en una opción de ocio refinada.
Los casinos en el siglo XXI
El nacimiento de la era digital ha supuesto una profunda transformación en el terreno de los juegos de azar. Internet dió inicio a la posibilidad de jugar en línea, lo que ha significado que cualquier persona, desde cualquier lugar del mundo, puede acceder a un enorme abanico de casinos online para poner en práctica su pasatiempo favorito. Puedes obtener más información sobre los casinos en México desde multitud de sitios web que ofrecen comparativas de lo más completas entre los mejores juegos online.
La llegada de los teléfonos inteligentes ha sido otro de los hitos de esta época. Más del 95% de la población mexicana con acceso a Internet utiliza los smartphones como sistema más frecuente para relacionarse a través de la red, tal y como recogió el último informe elaborado por INEGI (Instituto Nacional de Estadística y Geografía). Las aplicaciones móviles suponen uno de los trampolines más actuales para desarrollar los juegos de azar y los casinos online.