Emily García Montiel, presidenta de la Asociación Mexicana de Mujeres Empresarias (AMMJE) señaló que la mujer en Durango sigue sufriendo de la injusticia laboral de ganar menos que un hombre por el mismo trabajo desempeñando, en un aproximado del 14 por ciento.
Indicó que este es uno de los tipos de violencia pasiva que se sigue aplicando en contra de la mujer por parte de los hombres, que se suma a la llamada “pared de cristal”, en la cual se le impide al sexo femenino escalar en puestos gerenciales o de importancia al interior de las empresas e instituciones.
Enfatizó que es fundamental que se dé un freno a la violencia, ya que la pandemia detonó estas incidencias, tal y como quedó evidenciado con el caso del taxista que insultó a una pasajera; “a una mujer le toma la mitad del tiempo llegar a la para de autobús, porque va corriendo para no ser insultada o agredida”.
Por su parte la presidenta nacional de AMMJE, Sonia Garza González, indicó que si las afectaciones por la pandemia tuvieran un rostro este sería de mujer, ya que las que sufren violencia en sus hogares se vieron obligadas a ser confinadas día y noche con sus agresores, aumentando los índices de violencia.
Sin embargo, la misma pandemia hizo constatar nuevamente la entereza del sexo femenino, ya que el 55 por ciento de los negocios domésticos fueron impulsados por mujeres, destacando la dinámica de las “nenis”, mujeres que emprendieron sus negocios por entrega en internet de manera independiente.