Durango, Dgo.-Un niño de año y medio de edad resultó con quemaduras de segundo grado en la parte alta de su cuerpo tras derramar de forma accidental una taza con agua hirviendo que estaba sobre una mesa.
Se trata de Santiago GR de 18 meses, quien fue internado en el hospital Santiago Ramón y Cajal del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) para su atención. Fue reportado estable.
De acuerdo al testimonio de sus familiares, que lo llevaron en un vehículo particular a recibir atención el viernes por la noche, había una taza con agua hirviendo en una mesa y el pequeño se sostuvo con el mantel, lo que provocó que esta le cayera encima.
Al ver lo ocurrido, sus padres de inmediato se trasladaron al centro médico, donde se le diagnosticó con afectaciones en rostro, brazo derecho y estómago, por lo que se decidió mantenerlo en observación.
Aunque dichas lesiones no ponen en riesgo la vida del pequeño, los médicos trabajan para evitar alguna complicación y para reducir la posibilidad de marcas permanentes en su cuerpecito.