- Columna Sena de Negros por: Dionel Sena
Aunque ya son varios los liderazgos tanto nacionales como locales que han asegurado que la alianza “Va Por México” no se va a fragmentar, es innegable que los mensajes que han mandado tanto Alejandro Moreno Cárdenas como Marko Cortés, son absolutamente encontrados, por lo que esa posibilidad sigue latente, de ahí que sea interesante analizar que si esa ruptura se llega a dar, entonces que pasará con los gobiernos de coalición que también eran parte del acuerdo de esa triada partidista, la cual, consiguió triunfos importantes tanto en Durango como en Aguascalientes, en donde el entendido es que en ambos gabinetes haya priistas, panistas y perredistas, lo que hasta el momento sigue en firme, de ahí la incertidumbre de que pasaría si llegara a dar un rompimiento en lo nacional.
En el caso de Durango, el mismo Esteban Villegas Villarreal luego de su contundente victoria en las urnas el pasado 5 de junio, fue claro al señalar que ya se había hecho lo más difícil y que ahora venía lo más complicado, reconociendo de igual manera, el compromiso que había de conformar un gobierno de coalición con el PAN y el PRD, por lo que en teoría, dentro de una semana, ya deberemos conocer a esos hombres y mujeres que lo acompañarán en su gestión, salvo, que haya un cambio de planes por lo que está ocurriendo en lo nacional, pues seguramente Alito, querrá tener injerencia en el único estado que realmente ganó su partido en lo nacional, sin embargo, a partir del 15 de septiembre, habrá jefe político en Durango y lo más seguro, es que haga lo que sea mejor para el estado, más allá de lo que piense su líder nacional.
Por ejemplo, José Antonio Ochoa actual alcalde del municipio de la capital, ha cumplido con lo pactado, por lo que no es casualidad que este martes, haya hecho nuevos nombramientos en su gabinete y en su mayoría, sean propuestas del Revolucionario Institucional, mismas que habrá quienes piensen que se pueden caer, si en lo nacional hay una ruptura entre Marko Cortés y Moreno Cárdenas, aunque en este caso, el panista sí querrá tener un peso específico en la administración de Toño Ochoa que ya se verá si atiende esas recomendaciones o prefiere transitar de buena manera con los partidos que colaboraron a su victoria el pasado 5 de junio, triunfo incuestionable y en el que tuvieron mucho que ver personajes como Vero Pérez, Arturo Yáñez y Miguel Ángel Lazalde, los cuales desde un principio, defendieron a muerte dicha alianza.
Ni duda cabe que Esteban y Toño van a trabajar de la mano y difícilmente, desencuentros en lo nacional tendrán injerencia en Durango, pues ambos saben las enormes expectativas que hay en torno a sus gobiernos, los cuales, deberán empezar a dar resultados a partir de los primeros 100 días, de ahí el que se tengan que cumplir los compromisos pactados, entre los que destacan, incluir en sus administradores a hombres y mujeres de esos tres partidos políticos que ayuden a dar los mejores resultados posibles, por lo que cualquier distractor en torno a posibles fracturas de esa alianza también en lo local, solo serán aprovechados por una oposición que por ahora, luce aún más fragmentada, por lo que en puertas del 2024, eso pareciera lo más recomendable para quienes ya son, los principales referentes del PRI y el PAN en Durango.
