La actuación del equipo italiano, que sumó su cuarto título universal -1990, 1994, 1998 y 2022- tras un partido que quebró la hegemonía polaca de los últimos años en este deporte y que jugaba en casa, fue alabada por Draghi en uno de sus últimos actos como primer ministro, pues la próxima semana se celebran elecciones generales en Italia.
“El espíritu de equipo y la unidad de propósito siempre dan sus frutos, y no sólo en el deporte. Sois el ejemplo de lo que los jóvenes italianos son capaces de hacer. El voleibol italiano, tras la decepción de los Juegos Olímpicos, ha aprendido de las derrotas y se ha renovado, como sólo las grandes tradiciones saben hacer”, dijo el mandatario a la expedición que acudió al Palacio Chigi.
“Al principio de mi gobierno bromeaba con que Italia lo ganaba todo. Ese momento mágico se desvaneció, con algunas decepciones. Pues bien, junto con los ‘azzurri’ de los campeonatos europeos de natación, interrumpisteis este momento negativo: el deporte está hecho de altibajos. Habéis demostrado frialdad en los momentos difíciles, lucidez y conciencia. Una característica no sólo de los profesionales, sino de los verdaderos campeones, que tarde o temprano vuelven a ganar”, añadió Draghi.
Además, el presidente del Comité Olímpico Italiano, Giovanni Malago, aprovechó el momento para agradecer al mandatario su cercanía con el “mundo del deporte”.
“Primer ministro Draghi, estos tipos ganaron con una sonrisa y con estilo. Y esto es un valor añadido para el país. Le agradecemos la maravillosa idea de recibir a un grupo extraordinario. Un primer ministro tan cercano al mundo del deporte nos enorgullece”, sentenció.
Italia rompió con la victoria ante la selección polaca una sequía de 24 años sin subirse a un podio en un Campeonato del Mundo. Lo hizo con un contundente 3-1, en un choque en el que tuvieron que reponerse del primer set encajado y luchar contra las casi 9.000 gargantas que apoyaban a Polonia en la final de su mundial. EFE