Durango, Dgo.-Cuatro mujeres y un hombre originarios de la Ciudad de México fueron detenidos en Durango tras un serie de robos cometidos en centros comerciales de la capital; los cinco fueron vinculados a proceso y están ya internados en el Centro de Reinserción Social No. 1.
El aseguramiento de todos los integrantes fue realizado gracias a una investigación de elementos de la Unidad de Imputado No Identificado de la Fiscalía General del Estado (FGED), que entregó todos los elementos al agente del Ministerio Público para el expediente correspondiente.
El grupo organizado solía distraer a las víctimas en los pasillos de cadenas de tiendas para sustraer sus carteras y, así, robar dinero en efectivo y teléfonos celulares, además de utilizar tarjetas de débito y crédito de los afectados.
El presunto líder de la banda es Mario RH de 37 años de edad, quien tiene su domicilio en el barrio de La Merced, en la capital del país.
Bajo su mando, operaban las habitantes de la colonia Doctores, Tania BC, de 38 años, y Guadalupe HG, de 56; así como Martha RH, de 62 años, y Rosario RR, de 34, ambas con domicilio en la colonia Obrera, también de la urbe más grande de México.
Tal y como Contacto Hoy informó a principios de agosto, la banda de delincuentes se había asentado en territorio duranguense desde el mes de julio y operaba en prácticamente todas las cadenas de tiendas, por lo que se acumularon más de una decena de denuncias formales.
Según las carpetas de investigación, el método más común que utilizaban en los atracos, eran los “choques” dentro de los establecimientos: una de las mujeres, empujando un carrito, provocaba un falso accidente contra su víctima, generando un caos momentáneo en el que sus cómplices sustraían los bienes de su bolso.
Por estrategia, solían hacerlo cuando la afectada o afectado recién habían llegado al establecimiento, pues así tenían tiempo suficiente para hacer transacciones antes de que llegaran a la caja registradora y se dieran cuenta del faltante.
Se tiene registro, incluso, de algunos casos en los que los delincuentes se colocaban detrás de eventuales clientes del supermercado en los cajeros automáticos del sitio para observar el Número de Identificación Personal y así facilitar el trabajo.
Además de robar el dinero de las carteras, los sujetos solían realizar compras vía aplicación en tiendas departamentales, obteniendo así objetos valiosos sin necesidad de retirar dinero en sucursales bancarias.
Las investigaciones de la Policía Investigadora de Delitos permitió la detención de las cinco personas, a quienes además se les aseguró el vehículo en el que operaban, una Chevrolet Traverse de modelo reciente.
Tras su entrega a un juez penal, éste determinó su vinculación a proceso y decidió su permanencia en el Centro de Reinserción Social No. 1 como medida cautelar en lo que llega su juicio.
Las autoridades, además, conminaron a ciudadanos que hayan sido víctimas del delito descrito, para que interpongan la denuncia corresponde en las Mesas Receptoras de la Fiscalía y así reforzar el caso, que si bien ya es sólido, permitirá penas más severas en caso de que se encuentra culpables a los involucrados.