Mariano Sánchez Hidalgo, presidente de la Federación de Centros de Tratamiento contra las Adicciones, consideró que sería negativo que se ampliara la venta de alcohol en la capital como se propone en el Cabildo, pues existe un grave problema de violencia y accidentes provocados por el consumo excesivo.
Señaló que el argumento que se ha utilizado, sobre que la medida ayudaría a evitar el clandestinaje, es absurda; “bajo ese argumento entonces al rato van a querer legalizar la droga, porque así se terminaría con los puntos de venta. Es un discurso sin sentido y que pondría en riesgo a la sociedad”, manifestó.
Sánchez Hidalgo afirmó que la evidencia del grave daño que hace el alcohol se puede palpar con los múltiples accidentes en que se ve relacionada la bebida, así como los casos de violencia doméstica; “el alcohol y el cigarro, además, son ventanas para que se inicie en el consumo de otras drogas”.
Por otro lado, recalcó la necesidad de conocer quién estará al frente de la Comisión Estatal para el Combate a las Adicciones, pues en ese tema hay un déficit de certificación de centros de rehabilitación, pues de los 60 que existen en la ciudad solo dos cuentan con un certificado real ante instancias de salud.
El también presidente de la Asociación Durango Contra las Adicciones indicó que lo ideal sería que todos los centros pudieran ser regulados por la Comisión para la Protección de Riesgos Sanitarios del Estado (Coprised) sin embargo, en la práctica esto no ocurre, por lo que el llamado es para la autoridad.