
El ministro de Defensa de Perú, Alberto Otárola, anunció la destitución de los prefectos y subprefectos a nivel nacional, debido a que constituyen un elemento que “ha contribuido a la desestabilización” del país.
Otárola indicó que el Gobierno tomó la decisión ya que estos funcionarios públicos habrían tenido un rol activo en las protestas sociales que estallaron en Perú.
El primer ministro peruano, Pedro Angulo, confirmó que la destitución se debe a que “entre los azuzadores había prefectos y subprefectos, también profesores del Fenate [Federación Nacional de Trabajadores en la Educación del Perú], del sindicato del expresidente de la República [Pedro Castillo]”.
Tras el anuncio del Gobierno, prefectos y subprefectos del departamento de La Libertad (noroeste) firmaron un acta donde acordaron la renuncia a sus cargos como respaldo a la gestión del expresidente Pedro Castillo.
Los prefectos renunciantes desconocen la presidencia de Dina Boluarte y señalan que, si bien la decisión de Castillo de declarar el estado de excepción el pasado 7 de diciembre fue inconstitucional, tampoco se han respetado los protocolos para que la nueva presidencia tenga legitimidad.
El exprefecto Pablo Ruiz Contreras indicó que “en la supuesta vacancia que hizo el Congreso, atropelló todos los derechos” y que consideran a Boluarte una usurpadora del cargo presidencial, en línea con las declaraciones de Pedro Castillo difundidas en sus redes sociales.
¿Qué hacen los prefectos?
Los prefectos regionales son funcionarios públicos que representan al Poder Ejecutivo y el Estado en las regiones del país. Dirigen, coordinan y evalúan la gestión política en las jurisdicciones regionales y desarrollan diferentes actividades administrativas en ellas.
Tienen asimismo un rol importante en el manejo de conflictos sociales en sus jurisdicciones, así como en la seguridad y la gestión de riesgos de desastres.