Moscú, 9 ene (Sputnik).- Se registra un alarmante aumento de contagios de malaria en Pakistán, que ha sufrido severas inundaciones desde junio pasado, advirtió la organización internacional humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF).
“En (la provincia de) Sindh y en el este de la de Baluchistán, los equipos de MSF detectan un gran número de personas que necesitan tratamiento para la malaria. A pesar de un tiempo más frío cuando se espera una disminución de los casos de malaria, seguíamos observando las tasas de malaria del 50 por ciento en diciembre en las personas examinadas en nuestras clínicas móviles”, declaró la MSF en un comunicado en su página web.
Precisó que sus equipos ya trataron a más de 81.000 pacientes con malaria entre julio y septiembre de 2022 y más de 42.000 personas con esta enfermedad, desde octubre.
“Grandes franjas de las aguas de inundación estancadas también se han convertido en un excelente caldo de cultivo para mosquitos, lo que ha provocado una explosión de casos de malaria”, señala el comunicado.
Además, las inundaciones destruyeron extensas áreas de cultivos y ganado –la principal fuente de sustento de muchas comunidades en Pakistán– lo que provoca un gran crecimiento de los casos de desnutrición aguda, sobre todo, en niños.
La MSF indicó que sus médicos visitan más de 50 localidades pakistaníes a la semana en las provincias de Sindh y Baluchistán para atender a los enfermos.
Este lunes, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y Pakistán celebran una conferencia internacional con el fin de prestar apoyo al país tras las inundaciones que han azotado al territorio pakistaní desde junio de 2022.
Según la ONU, las crecidas y deslaves del año pasado en Pakistán mataron a unas 1.700 personas, afectaron a más de 33 millones y desplazaron a ocho millones. (Sputnik)