- En los grupos PrevenIMSS se ha diagnosticado que el 92 por ciento de las pacientes mujeres de 20 a 59 años tienen obesidad, mientras que para el grupo de hombres de 20 a 59 años el 2 por ciento se cataloga como obeso y para el grupo de edad de adultos mayores de 60 años y más la prevalencia de obesidad central es de 84.1 por ciento.
La obesidad en el abdomen es un riesgo para la salud, ya que no sólo se trata de exceso de peso, sino de un problema de distribución de la grasa que se aloja en los órganos al interior de la cavidad abdominal, lo que se refleja en un exceso de tejido adiposo, relacionado con mayor probabilidad al desarrollo de problemas metabólicos, infarto al miocardio y alteraciones en los niveles de colesterol, que llevan a padecer diabetes.
La coordinadora de Información y Análisis Estratégicos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Norma Rosales Salas, señaló que en México, la medida para conocer la obesidad androide (abdominal) la proporciona la Federación Internacional de Diabetes.
Informó que en el cierre del mes de noviembre del año pasado, se cuenta con una prevalencia de obesidad central de 92 por ciento en el grupo PreveIMSS de mujeres de 20 a 59 años, mientras que para el grupo de hombres de 20 a 59 años se tiene una prevalencia de 60.2 por ciento y para el grupo de edad de adultos mayores de 60 años y más la prevalencia de obesidad central es de 84.1 por ciento.
La doctora Rosales compartió que de acuerdo con este indicador, los hombres deben tener, como máximo, 90 centímetros de cintura; las mujeres, 80 centímetros. Aunque esta medición es sencilla de efectuar, se recomienda que sea el personal de salud quienes la realicen, esto es uno de los signos que más debe alertarnos en relación a nuestro estado de salud si la medida es mayor, además de considerar otros aspectos.
Los órganos que se ven más afectados son: los riñones, el útero y la vejiga, y es probable que aparezcan en las piernas como varices, hinchazón, problemas circulatorios y cansancio excesivo. Aun así, es más peligrosa la obesidad abdominal, pues trae como consecuencia enfermedades crónicas degenerativas.
También existe otro tipo de obesidad, la de tipo ginoide o el “cuerpo de pera”, en la que el exceso de grasa se concentra principalmente en la parte inferior del cuerpo; es decir, en abdomen, muslos y piernas.
Por su parte, Jesús Manuel Montelongo Enriquez, Supervisor de Nutrición y Dietética, dijo que con el fortalecimiento de acciones de promoción de alimentación correcta, consumo de agua simple y práctica diaria de actividad física, se combate sobrepeso, obesidad y sus complicaciones.
Señaló que el Instituto fortalece sus acciones en la prevención y control del sobrepeso y la obesidad en todos los ámbitos de responsabilidad institucional, como son las unidades médicas, guarderías, escuelas, empresas y Centros de Seguridad Social.
Para concluir, ambos especialistas destacaron que las principales acciones que se fortalecen en el Instituto y que se llevan a cabo en todas las unidades médicas como parte del acuerdo para la prevención de enfermedades crónico degenerativas son: promoción de la actividad física; del consumo de agua simple; reducir el consumo de azúcar y grasas lácteas en bebidas; aumento en el consumo de verduras, frutas leguminosas y cereales enteros; así como mejora en la toma de decisiones sobre una dieta saludable.