Durango, Dgo.-Un operativo encabezado por un grupo élite del Ejército Mexicano, realizado durante la madrugada de este viernes al norte de la ciudad de Durango, permitió la detención de Gerardo Soberanes Ortiz, alias “G-1” y/o “El Lic.”, uno de los líderes del Cártel de Sinaloa en Durango.
Se trata, según lo dicho por el Secretario de la Defensa Nacional, Luis Crescencio Sandoval, de uno de los operadores financieros de la organización delictiva en esta entidad.
Fue a eso de las 04:00 horas cuando habitantes del fraccionamiento El Cortijo Residencial y otros aledaños, comenzaron a reportar la presencia militar en la zona, misma que llegó a bordo de unidades terrestres y aéreas.
Incluso se reportó un breve tiroteo, en el que habría resultado lesionado un civil, aparentemente integrante del cuerpo de seguridad de Soberanes; algunas versiones indican que fue él quien sufrió la herida en un brazo.
Testigos afirmaron que la operación, quirúrgica, derivó en una incursión al domicilio del detenido por prácticamente todos los accesos inferiores y superiores, por lo que no hubo posibilidad de escapatoria.
Las acciones operativas se prolongaron durante varias horas, durante las cuales permanecieron sobrevolando la zona hasta cuatro helicópteros de la Fuerza Aérea Mexicana, en uno de los cuales el detenido fue trasladado al Aeropuerto Internacional General Guadalupe Victoria.
Ahí, el objetivo prioritario fue subido a otra aeronave, en la que se le entregó en un hangar federal de la ciudad de México para su procesamiento.
En Durango, las autoridades informaron que cualquier comunicado en relación a la detención lo realizaría el Gobierno Federal. Fue en la mañanera donde el titular de la Sedena confirmó la acción militar, aunque sin revelar el nombre del detenido.
Sin embargo, el Registro Nacional de Detenciones inscribió el nombre de Soberanes Ortiz como capturado, con hora de registro a las 09:09, si bien se cree que el aseguramiento ocurrió varias horas antes.
Es de apuntar que Soberanes Ortiz fue, a principios del siglo actual, elemento de la Agencia Federal de Investigación, de la cual desertó para sumarse a las filas del crimen organizado.
Su poder en Durango cobró auge a principios de la década pasada, convirtiéndose en uno de los principales operadores del Cártel de Sinaloa en esta entidad, con el municipio que alberga a la capital como su principal área de influencia.
Sin embargo, sus alcances no solo se limitaban a lo delictivo, pues con el paso del tiempo estructuró una congregación religiosa, en la cual fungía como pastor, según testimonios diversos.
Se espera que, en las próximas horas, las autoridades federales lo presenten formalmente y precisen el papel específico que jugaba en la actualidad en la organización delictiva a la que pertenecía.