La Suprema Corte suspendió por tiempo indefinido el afamado Plan B electoral, que pretendía la desaparición del INE y cambiarlo por un organismo que luego dijese quién ganó o quién perdió en la elección.
Las cosas -dice el resolutivo- se mantienen en el estado en que se encuentran ahora y rijan las disposiciones vigentes antes de la respectiva reforma.
El ministro Javier Lainez Potisek dispuso ayer que: “Dicha suspensión fue otorgada al INE debido a que el decreto contiene no solo normas de carácter general sino también actos concretos de aplicación sobre los cuales la suspensión generalmente se concede…”.
Explicado en llana y entendible terminología, el Plan B que surgió cuando fue rechazada la reforma electoral propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador pasa a la congeladora. Intentó el gobierno rescatar el fondo del paquete de modificaciones malogrado con dicho plan, pero… luego de un histórico jaloneo entre los poderes Ejecutivo y Judicial, también se ha rechazado el último intento por “democratizar” el INE, como explican los morenistas.
No sirvió de mucho o, quizá por eso, la Suprema Corte de Justicia de la Nación resolvió de acuerdo al librito, y las presiones a través de la quema el sábado pasado de una muñeca de cartón con semejanzas a la ministra Norma Piña.
Entendamos que México se rige por un sistema de gobierno conformado por tres poderes, el Ejecutivo que es el que representa AMLO, el Legislativo, el que dirige el panista Santiago Creel, y el Judicial, el que encabeza la ministra Norma Piña. Son tres poderes autónomos que han de actuar sin injerencia y menos por órdenes de los otros. Así de sencillo.
Entender que el Poder Judicial, o sea la Suprema Corte, tiene la misión de defender a la Constitución Federal, como condición indispensable para la preservación del equilibrio entre los Poderes de la Unión y órganos del Estado mexicano, la vigencia del Estado de Derecho y la observancia de los derechos humanos.
Explicado de manera más puntual, la Corte está para evitar los excesos de los otros poderes que afecten a los gobiernos o los particulares, que es el caso.
Subrayar que precisamente fue la ministra presidenta de la Corte, Norma Piña, el personaje más odiado y groseramente ofendido durante la marcha con el pretexto de la expropiación petrolera del sábado pasado.
No solo quemaron monigotes, sino profirieron toda suerte de maldiciones y la exigencia de que salga lo antes posible de la Corte, aunque… no creemos que eso vaya a ocurrir.
El Poder Ejecutivo tiene todavía algunos recursos para interponer, pero de acuerdo al fallo de ayer por la tarde se antoja por de más complicado que el máximo tribunal de justicia del país falle en contra de lo que resolvió ayer por la tarde.
Sacudió el avispero de fea manera el gobernador Esteban Villegas al adelantar que saldrán a la luz pública importantes revelaciones sobre el brutal saqueo de la administración estatal pasada.
Estamos a horas, dijo Esteban, de que conozcamos algunos importantes y sorprendentes datos respecto de las raterías que hicieron cosa común en el pasado gobierno en donde, dicen los que vieron, hasta chocaban entre ellos a la hora de cargar con los dineros públicos.
Sí, diríamos nosotros, pero se están tardando, muchos opinan que esto ya se tardó, y para cuando traigan a los bandoleros ya se gastaron la mayor parte de lo sustraído.
Por suerte, hay por ahí diversas construcciones majestuosas, que pasarán a convertirse en verdaderos rascacielos en Durango levantados precisamente con dineros de dudosísima procedencia. Y no porque provengan de otro lado, sino que fueron hurtados de las arcas estatales y, aunque será difícil comprobar la propiedad (es que se les está acusando de ladrones, no de pendejos) y la mayoría tienen ya prestanombres que están dispuestos a guardar el secreto por sobre cualquier circunstancia, aunque se trate de personas que conocimos ustedes y nosotros y que, estaban como nosotros, que no tenían ni dónde caerse muertos, y de pronto aparecieron como multimillonarios.
Toda una generación “egresada de la Autónoma” se queja de la injusticia que se está cometiendo pues suman más de tres años intentando obtener su título y “desde entonces nos traen con vueltas y no nos resuelven nada…”.
Nuestro personaje asegura que quedaron en el limbo educativo en virtud de la inoperancia de la dicha universidad privada, por lo que teme haber perdido unos cinco años en la educación respectiva.
“Somos toda una generación que debió egresar en 2020, que cumplió con todos los requisitos, estudios, examen profesional y demás puntos impuestos por la universidad, pero ya son tres años de vueltas y vueltas. Inicialmente se nos dijo que en un mes llegaban los títulos, pero… de eso ya hace tres años, y no podemos acudir a ninguna autoridad a que nos ayude, pues no tenemos constancia, ni boleta, ni nada.
Y no debemos nada. Nuestros compromisos económicos con la Universidad Autónoma están debidamente cubiertos, pagados pues, pero de nada sirve, porque seguimos dando vueltas.
Tenemos nombres de varios de los integrantes de dicha generación, pero nos los reservamos para evitarles más problemas.
Sobre el mismo tema y, sin ánimo de echarle a perder la tarde a los integrantes de la referida generación 2020, hay quienes aseguran que no valen nada los estudios de distintas escuelas y universidades privadas, que sus egresados no pueden obtener una cédula profesional.
Es que -explica nuestro informante- la mayoría de esos planteles nunca llenaron los requisitos curriculares que exige la Secretaría de Educación Pública a las plantas docentes.
Una escuela pública, insiste, para impartir alguna carrera al público, debe cumplir un difícil cuadro de exigencias curriculares para los “catedráticos” que imparten las materias, exige que los maestros de menos tengan maestría y doctorado.
Nos sorprende la información, desde luego, porque hay de menos dos universidades, la Autónoma y la España, que llevan lustros preparando a los nuevos profesionistas de Durango y hasta ahora ninguno o quizá ninguno se ha quejado por la falta de argumentos oficiales para tramitar su cédula profesional.
A menos que se trate de un problema reciente, de nuestros días, pero… para no errarle y señalar alguna lista equivocada, están en ese problema la gran mayoría de las universidades privadas.
Es que, en las particulares, cualquier hijo de vecino llega a la escuela y de la nada se convierte en “catedrático” que con algo de labia envuelve a más de cuatro para demostrar su capacidad sobre la materia que ha de impartir.
Con decirles -finaliza- que no hace mucho se designó “rector” de una universidad tecnológica a un muchacho que no terminó ni su educación preparatoria, pero… es amigo de alguien bien pesado y por eso ya se ganó el mote de “rector”.
Nada que ver con la designación ayer del maestro Jesús Roberto Robles como nuevo director de la Benemérita y Centenaria Normal del Estado, puesto que se trata de una verdadera eminencia que sin duda hará maravillas de la trascendente escuela.
Ahí más o menos para ir enterándonos sobre la inteligencia artificial en el mundo, resulta que ayer se creó en diversas plataformas fotografías de la eventual detención de Donald Trump.
Están en diversas redes sociales dos gráficas en las que un nutrido grupo de policías captura al expresidente y en ellas se aprecia el malmodeo que se lleva el “pelos de elote”.
Advertir que las fotografías fueron elaboradas en base a unos cuantos datos aportados a las computadoras por internautas. Obviamente, se trata de algo maravilloso, altamente sorprendente, o como diría mi abuela cuando se enteró de los teléfonos celulares: “Esas cosas son del diablo y ni me las acerquen. Váyanse a la porra con sus aparatejos”.
Lamentar que, sin embargo, la inteligencia artificial, presente ya en varias aplicaciones computacionales, es lo del futuro, lo del mañana, lo que regirá las vidas de todos en un período corto de tiempo.
Usted le pone tres o cuatro datos a una computadora y las IA (inteligencia artificial) le entregan, prácticamente en el acto, o al momento, una conclusión sobre aquellos datos proporcionados a la computadora, y no pocas veces el resultado son fotografías de inmejorable calidad, falsas claro.
No queda de otra, tenemos que ir acostumbrándonos a estas “cosas del diablo” que, cada día nos sorprenden a todos, incluyendo los súper inteligentes que dominan a la humanidad.
Las intenciones de fortalecer el turismo en la entidad siempre son positivas y responden a la necesidad que se tiene de buscar actividades que representen un ingreso económico y una oportunidad de desarrollo, como se ha visto en los últimos años en el caso de la ciudad de Durango y de distintas regiones de la entidad, en donde se encuentran los centros ecoturísticos que tienen cada vez una mayor demanda.
Por eso, no sorprende que un diputado local proponga que también se trabaje en este renglón en el municipio del que es originario, que es el Mezquital, como se ha planteado en otros puntos de la entidad en los cuales se busca fomentar esta actividad desde hace varios años.
La opción de turismo en ese municipio en particular, que pudiera llegar hasta las comunidades indígenas y representar para sus habitantes una opción de ingresos, no deja de ser interesante, aunque todavía no se tenga un proyecto específico, que plantea una serie de retos que tendrán que atenderse para avanzar en este tema, que van desde la infraestructura que se requiere en una región para llevar visitantes, que incluye lo mismo carreteras y caminos en buen estado, hasta espacios para hospedaje y, en general, todos los servicios que implica la actividad turística, hasta la promoción necesaria para que vayan los paseantes.
Se trata de una propuesta interesante, ambiciosa, como las que se han planteado para otros municipios de la entidad, por lo cual es de esperarse que habrá un trabajo de gestoría no solamente a nivel estatal, sino también federal para que se destinen recursos en este renglón, que permitan desarrollar proyectos que puedan detonar el turismo en este y por qué no, en otros municipios del estado.
El cuento de los retenes antialcohol, el de los motociclistas y de última hora el de las “fotomultas” tienen al municipio de la capital en el ojo del huracán, pero… hay razones para pensar que algo bueno se está gestando.
El asunto de los borrachos al volante es más bien cosa nuestra, no de las autoridades, pero como no entendemos, por eso se instalan los retenes, a los que algunos beodos consiguen darles la vuelta acudiendo a las aplicaciones que utilizan para el caso.
Creen los ebrios que hacen “taruga” a la autoridad al evadir un retén, pero… no es así, es exactamente lo contrario, el que se hace “tarugo” es el tomador, pues no sabe que más adelante puede toparse con la muerte.
Lo mismo el de los motociclistas, que igual piensan que a los policías los engañan al evitarlos por falta de casco. No engañan a nadie, pero sucede con frecuencia que metros más adelante topan en concreto y se acabó su vida.
Esta mañana, como muchos días, nos desayunamos con la desagradable noticia de un niño atropellado y muerto, pero es cosa común. Estamos hablando de algo serio, de un problema que tarde que temprano nos alcanzará a todos.
Es constante en sesiones del cabildo la exigencia del endurecimiento de la mano frente a infractores, precisamente para enmendar muchos problemas que ocasionan, pero no se puede endurecer así nomás, pues no falta el que saque el cuento del motivo recaudador y todo se detiene. Así no se puede.
Murió esta mañana Xavier López “Chabelo”, el niño más querido de México, no obstante las afirmaciones, en broma claro, que el ilustre conductor de televisión era eterno.
Se lleva Chabelo toda una historia de entretenimiento entre las familias mexicanas que por ahora no se advierte quién o cómo habrá de suplirle. Es grande el hueco que deja la muerte de Chabelo.
O sea que, sobrevive a la competencia entre los “eternos” Silvia Pinal, que para desgracia nuestra también está pagando factura por la edad. Lástima, porque se están yendo por estos días varios de los grandes: Ignacio López Tarso, quizá el más grande, que también tuvo que reportarse a la eternidad, como algún día tendremos que hacer nosotros.
Los sindicatos de la Universidad Juárez del Estado de Durango denuncian que la casa de estudios desperdicia unos cien millones de pesos al año en sueldos de cientos de “aviadores”.
Ojalá fuese mentira, que no existe esa gran ofensa social, puesto que con cien millones de pesos la UJED estaría en condiciones de mejorar de manera notable las distintas instalaciones educativas y la eficiencia académica.
Y de ser cierto, la casa de estudios pudiese bien solventar los compromisos universitarios, dado que eternamente vemos a la UJED empezar a “pujar” hacia fin de año, cuando se acerca el pago de aguinaldos y otros acuerdos con la base.