- Nieto del General Francisco Villa presenta libro que habla sobre la faceta más sentida del caudillo revolucionario.
- Además, se realizó la donación de piezas que pertenecieron al Centauro del Norte.
De la voz viva de uno de los nietos del General Francisco Villa, se realizó la presentación del libro “El Villa que me contaron”, con la autoría de Francisco Ignacio Villa Betancourt; texto literario que retrata el lado más humano, real y poco conocido del héroe revolucionario.
En el marco del centenario luctuoso del Centauro del Norte, además de la presentación del libro, el Dr. Guillermo Adame Calderón, Secretario de Educación, recibió, para resguardo histórico y cultural, la donación de piezas que pertenecieron al General Villa y a su última esposa Austreberta Rentería.
Adame Calderón, hizo referencia sobre su admiración por el líder revolucionario destacando el parentesco entre su abuelo y el General Villa, al resaltar que fue a través de las historias de sus hazañas que “nació mi interés por seguir los pasos al General Villa, lo considero uno de mis personajes favoritos porque también él era un educador”.
En este sentido, el funcionario estatal, al citar la labor del revolucionario en pro de la educación, comentó que se organizarán dinámicas para que los estudiantes de Durango aprecien y conozcan las piezas donadas y puedan tener otra perspectiva del valor de la historia.
En el evento, se contó con la presencia de ex Secretarios de Educación y ex líderes sindicales, así como de la estructura educativa de la Secretaría de Educación del Estado de Durango (SEED); subsecretarios, directores, jefes de departamento, familiares y público en general, quienes se dieron cita para ser testigos de que la historia, tiene un valor en el gobierno que encabeza el gobernador Esteban Villegas Villarreal.
Acerca del libro, el historiador Gilberto Jimenez Carrillo resaltó que “Villa es infinito, Villa no se acaba” además de aplaudir el retorno de piezas históricas de la hacienda Canutillo y que fueron parte de la vida del Centauro del Norte.
Posterior a la presentación del material literario, se procedió a compartir un brindis conmemorativo donde además, Villa Betancourt, platicó anécdotas sobre las piezas donadas como acervo cultural, mismas que tienen un gran valor como testigos de la historia del país.