
La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) y organizaciones civiles acusaron que el proceso de designación de Teresa Guadalupe Reyes Sahagún como nueva titular de la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB) fue opaco, pues no se consultó a colectivos y familiares de personas desaparecidas.
“El proceso de designación de la nueva titular de la CNB no contó con los niveles de consulta, participación, transparencia y escrutinio deseables y a los que alentaron algunas víctimas y organizaciones naciones e internacionales de derechos humanos”, indicó la ONU-DH en redes.
“Alentamos a que este proceso no impacte aún más y se abran espacios de escucha y participación y, con base en el diálogo, el intercambio y una actitud abierta y profesional, se construya confianza, se eviten regresiones y se profundicen los avances”.
En el mismo sentido se manifestaron Fundar y el Observatorio de Designaciones Públicas, quienes aseguraron que el nombramiento, lejos de contribuir a la construcción de confianza ciudadana y recuperación de la legitimidad de un órgano central para la tragedia que vive el País, profundiza el recelo sobre la seriedad con la que el Gobierno mexicano asume sus obligaciones en el tema.
“Esta designación recae en un contexto donde la política frente a la crisis de
desapariciones enfrenta grandes retrocesos”, lamentaron las organizaciones.
La Secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, anunció ayer la designación de Reyes Sahagún como Comisionada de Búsqueda, y aseguró que el nombramiento fue consultado con organizaciones y colectivos de la sociedad civil.
La Plataforma por la Paz y la Justicia en Guanajuato, organización que coordina a colectivos de búsqueda en la entidad, cuestionó la designación y la calificó de espuria, debido a que no contó con la participación de víctimas en todas las etapas.