La Comisión de Derechos Humanos del Congreso del Estado aprobó reformas a la Ley de las Mujeres para una Vida sin Violencia, con el objetivo de incluir a las precandidatas como posibles víctimas de violencia política.
La iniciativa fue presentada por la diputada Silvia Patricia Jiménez Delgado, quien señaló que la violencia política contra las mujeres es un problema real que afecta a todas las esferas de la vida pública.
La diputada Jiménez Delgado explicó que la participación de las mujeres en la vida política es fundamental para la construcción de una sociedad democrática e igualitaria. Sin embargo, las mujeres que se postulan a cargos de elección popular son blanco de diversos tipos de violencia, como difamación, amenazas e incluso agresiones físicas.
La reforma a la Ley de las Mujeres para una Vida sin Violencia define la violencia política contra las mujeres como cualquier acto o acción que tenga por objeto menoscabar o anular el reconocimiento, goce o ejercicio de sus derechos políticos, incluyendo el derecho a ser votadas y a votar.
La reforma también establece que las precandidatas a cargos de elección popular serán consideradas como posibles víctimas de violencia política. Esto significa que tendrán acceso a las medidas de protección y apoyo que se contemplan en la ley.
La diputada Jiménez Delgado reconoció el trabajo de las y los diputados integrantes de la Comisión de Derechos Humanos por su compromiso con la defensa de los derechos de las mujeres.
Esta reforma es un paso importante para garantizar la participación plena de las mujeres en la vida política de Durango.
