- Ambiente Político por Eduardo Serrano
Las dirigencias municipales del PAN, PRI y PRD, en Durango capital, con Minka Hernández, Humberto Zurita y Armando Yáñez Roacho, hicieron su chamba en el pasado proceso electoral. Contra el poderío de MORENA, lograron sobreponerse en las urnas, sin embargo, eso ocurrió en buena medida, gracias a que los aliados cuatroteístas en la elección local fueron por separado, lo cual facilitó el avance de la alianza denominada Fuerza y Corazón por Durango. Para el proceso 2024-2025, Minka, Zurita y Armando, deberán superar la hazaña del 2 de junio pasado, si es que quieren retener este bastión aliancista, aunque, tendrán que tomar en cuenta que MORENA y el Partido Verde van con todo por la alcaldía capitalina, así que, no será “un día de campo”, requerirá de un importante esfuerzo, y por supuesto, de que dicha alianza perviva, lo que para algunos, sigue estando en duda.
Minka Hernández ha sido un importante liderazgo blanquiazul. Durante las campañas pasadas, como presidenta del Comité Municipal del PAN en Durango, asumió un rol activo en el proselitismo a favor de la candidata presidencial Xóchitl Gálvez, por lo que no hay entre las filas panistas, alguien que le reproche su participación en la búsqueda de los votos azules en el territorio de su responsabilidad. Para Acción Nacional, el proyecto 2025 es con Toño Ochoa, y en ello, hay coincidencia plena, por lo tanto, vuelve a tomar relevancia el papel que habrá de jugar Minka, quien además, podría formar parte de la planilla que eventualmente registre Ochoa Rodríguez, dado que no se observa algún impedimento de carácter “familiar”, como ha ocurrido en pasados procesos, donde el apellido “Campuzano”, ha obligado a Minka a dar un paso de costado es sus legítimas aspiraciones.
Humberto Zurita asumió la presidencia del Comité Directivo Municipal del PRI, tras la renuncia al cargo de Noel Fernández Maturino, cuando éste obtuvo la candidatura a diputado local del 3er distrito por la alianza Fuerza y Corazón por Durango, en una muestra de responsabilidad política. Zurita se metió de lleno en la campaña; acompañó a las y los candidatos capitalinos sin distingo, abriéndoles las puertas de la casa tricolor con absoluta hospitalidad. A pesar de las dificultades por las que atraviesa su partido a nivel nacional, Zurita y el priismo duranguense que dirige Ernesto Alanís, saben que en esta entidad, el PRI se cuece a parte, porque los números entregados, fueron muy favorables, a diferencia del 2018, donde el tsunami lopezobradorista los había devastado casi por completo. Ahora bien, el reto 2025 no es menor, y aunque las condiciones serán diferentes, Zurita deberá redoblar esfuerzos.
Ante la pérdida de su registro, el partido del Sol Azteca queda en desventaja, sin embargo, los liderazgos perredistas se pusieron muy bien las pilas y sacaron su chamba; sería absurdo minimizar lo que representan frente a un escenario impredecible en 2025. Armando Yáñez Roacho estuvo de cerca en cada campaña del 2024; se le vio con cada candidato pintando de amarillo las actividades proselitistas, sabiendo de antemano que, sin un perfil emanado de las filas del PRD, era prácticamente imposible salvar el registro en el plano estatal. La izquierda duranguense será importante para resolver la ecuación electoral que se avecina, ya que, si ésta no encuentra cabida en la alianza PAN-PRI, no tendrá más remedio que recargarse en la Cuarta Transformación, por lo que la tarea para Minka, Zurita y Armando, tendrá un mayor grado de complejidad.