Durango, Dgo.
Elementos de la Policía Municipal pusieron a salvo a una mujer que, en medio de una aparente crisis psiquiátrica, entró al templo de San Agustín de forma agresiva y con un comportamiento errático.
Fue el sacristán del lugar quien pidió apoyo de los agentes, a través del número de emergencias, dado que la fémina llegó hasta el altar en un visible estado de alteración.
Incluso, cuando él la abordó e intentó calmarla poco pudo hacer y no le quedó otra que replegarse hasta la llegada de los uniformados; policías mujeres arribaron poco después e iniciaron los protocolos correspondientes.
La mujer se resistió a la atención, por lo que la sujetaron y llevaron a una patrulla para evitar riesgos tanto para ella como para las demás personas y, una vez que se logró la calma, logró dar su domicilio.
Las propias oficiales la trasladaron a su casa, también ubicada en la calle Pereyra, y ahí su familia asumió su resguardo.