- Columna Sena de Negros por: Dionel Sena
Finalmente llegó a su fin, la era de Martín Vivanco Lira como dirigente estatal de Movimiento Ciudadano, en un periodo plagado de claroscuros y en donde, si por algo se le va a recordar al ex delegado del Infonavit y hoy diputado local electo -por la vía plurinominal-, es que dirigió a ese instituto político con absoluto individualismo, es decir, desde el reparto de las prerrogativas, la asignación de candidaturas, los spots de radio y televisión, etc, todo estaba encaminado a que él le sacara el mayor provecho posible, lo que le trajo un desgaste sin precedentes que al final le costó el puesto, de lo cual quedó constancia el pasado fin de semana.
Fue el propio Dante Delgado, el que vino hasta Durango a cantarle las “golondrinas” al ex priista y anunciar a Omar Castañeda como el nuevo pastor del emecismo en estas tierras, un hombre lagunero con el que el líder moral y político de MC en lo nacional, ya había hecho el compromiso y aún así, hubo personajes siniestros que intentaron bajarlo con una campaña negra, la cual no prosperó y prueba de ello, su designación, ni más ni menos que por el mismísimo dirigente nacional quien vino a presentarlo junto con Jorge Álvarez Maynez, es decir, toda la plana mayor emecista, lo que le da legitimidad al nombramiento.
Por los antecedentes, Omar Castañeda tendrá que ser absolutamente incluyente en todos aspectos y dejar atrás la manera de hacer política de su antecesor, incluso buscar desmarcarse de él, en la medida de lo posible, para no cargar con su estigma, por lo que la apertura de aquellos hombres y mujeres que en verdad tienen hambre de abanderar a ese partido en los comicios del próximo año, serán determinantes para que su gestión crezca, pues si se convierte en “rehén” de recién llegados al partido y que piensan que Movimiento Ciudadano, les debe algo de cara al 2025, se estará metiendo en un problema del que le será muy difícil salir y ese es un lujo que no se puede dar.
Omar Castañeda es un político con mucha experiencia al que difícilmente algún activo le podrá ver la cara vendiéndole espejitos, por lo que en la renovación de las dirigencias municipales, se deberá ver su mano de cara a lo que se viene, facultad que le corresponderá a él y a nadie más, de ahí, la importancia de dichas designaciones, mismas que no deberán recaer en cualquiera, pues al final, los resultados que entregue en el 2025, le serán atribuidos a él y a nadie más, en una elección que se antoja una vez más polarizada y en donde, el fenómeno del voto útil estará latente en el escenario político electoral.
