El presidente de la Unión Ganadera Regional de Durango (UGRD), Rogelio Soto Ochoa, expuso la importancia de que los rastros municipales se encuentren en buenas condiciones y conminó a los alcaldes a trabajar en ello.
Señaló que la función de los rastros es poder llevar un control sobre la sanidad de los animales que se trabajan para exportar y comercializar, y es un tema que en las supervisiones ha dejado claro el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) que se debe cumplir.
En ese sentido, el líder de los ganaderos en Durango enfatizó que los 39 presidentes municipales deben entender que, si bien un rastro no es un negocio, es una obligación; “sabemos que es más nómina, más mantenimiento, pero es necesario para cumplir con los requisitos”.
Señaló que recientemente el gobernador del estado, Esteban Villegas Villarreal, inauguró un rastro municipal en Canatlán, y en recorridos con Jesús López, secretario de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, se ha supervisado la calidad de cada uno de los rastros.
Soto Ochoa manifestó que, de momento, solo cinco rastros no cumplen al cien por ciento con todos los aspectos que se exigen en las verificaciones, siendo el principal el que no estén dentro de la mancha urbana, algo que ha ocurrido con el crecimiento de las cabeceras municipales.