Francisco Javier Betancourt Solís, presidente del Colegio de la Barra de Abogados de Durango, indicó que se tienen dos casos abiertos de adultos mayores a los cuales les han sustraído el dinero de su pensión o jubilación hasta por 300 mil pesos en la ciudad de Durango.
Indicó que las investigaciones suelen ir por dos vías: una, cuando hay filtros de seguridad que no cubrieron las instituciones bancarias, que por ley están obligados a proteger los datos personales de sus usuarios; “esos casos solemos ganarlos porque es un descuido del banco”, explicó.
El litigante agregó que otra vía es cuando el usuario es directamente víctima de una extorsión, ya sea telefónica o por medio de la suplantación de identidad en el correo electrónico, engaño en el cual suelen caer los adultos mayores, quienes terminan proporcionando datos a los extorsionadores.
Invitó a la ciudadanía que, en caso de recibir un mensaje de texto, correo o llamada de una supuesta institución bancaria solicitándoles datos personales, corroboren que de verdad es alguien de su banco, utilizando los canales oficiales de comunicación con la que cada institución cuenta.