La Duda
De Alejandro Álvarez Manilla
El Encuentro Nacional Municipal, convocado por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, marcó un precedente histórico al reunir a gobernadores y presidentes municipales de todo el país.
Más allá de un evento protocolario, esta reunión se destacó como un espacio de diálogo para construir puentes entre niveles de gobierno y regiones.
En medio de los discursos y compromisos, el gobernador de Durango, Esteban Villegas Villarreal, brilló como una figura clave que encarna la visión de unidad y liderazgo que México necesita en este momento.
Villegas no escatimó palabras para reconocer la importancia de este encuentro: “Es un día histórico porque la presidenta convocó a alcaldes y gobernadores en un mismo evento”.
Con esta declaración, no solo puso en valor el esfuerzo de la Dra Sheinbaum, sino que también subrayó la necesidad de trabajar juntos por un objetivo común: el desarrollo de México.
El gobernador de Durango enfatizó que su estado está listo para colaborar de la mano con la Federación en temas fundamentales como el agua, la seguridad y la salud, retos que, reconoció, no pueden enfrentarse de manera aislada.
Pero su mensaje más poderoso fue el que trasciende partidos y colores políticos: “México es más grande que cualquier partido o grupo”.
Estas palabras resumen su postura como un líder que prioriza el bienestar colectivo sobre las divisiones políticas.
No me queda duda de que Durango, bajo el liderazgo de Esteban Villegas, se posiciona como un estado dispuesto a encabezar este esfuerzo de unidad nacional.
Su administración ha demostrado que el trabajo en equipo es el camino para resolver los problemas históricos que enfrentan los ciudadanos.
El gobernador no solo habló de colaboración, sino que se comprometió a convertir sus palabras en acciones concretas que impacten directamente en la calidad de vida de las familias duranguenses y, por ende, de todo el país.
La duda no es si este esfuerzo dará resultados, sino cuánto puede avanzar el país si gobernadores como el de Durango continúan liderando con esta determinación.
El 2025 es un año de oportunidades, y Durango ya está tomando la delantera. No me queda duda de que la fortaleza de la unidad, impulsada por líderes comprometidos, puede ser el inicio de un México más grande, más justo y más unido.
