- Ambiente Político por Eduardo Serrano
El evento realizado por la presidenta Claudia Sheinbaum en el Zócalo capitalino, tuvo diversas e interesantes lecturas en el Ambiente Político, muchas de ellas, se generaron desde el momento mismo en que convocó al pueblo mexicano a participar en lo que sería una asamblea informativa, acerca de las medidas -arancelarias y no arancelarias- que adoptaría su gobierno, frente a la imposición de “aranceles” por parte de Donald Trump, luego de que el mandatario estadunidense le aventó toda una batería de duros calificativos al Gobierno de México. Hasta ese entonces, la crítica de la oposición versaba en cuestionamientos relacionados con la efectividad de una concentración cuatroteísta, para detener las amenazas gringas. La postura de Sheinbaum, fue de “cabeza fría”, y luego de una llamada telefónica con Trump, el voluble mandatario se desbordó en halagos a la “maravillosa” mujer que tenemos por presidenta, postergando la aplicación de los aranceles, un mes más.
La forma en la que resolvió Sheinbaum fue reconocida por líderes de diferentes sectores del país. La asamblea informativa, se transformó en una fiesta a la que acudieron de todos los rincones de México. También mandatarios estatales morenistas y de oposición, entre ellos el gobernador Esteban Villegas, respondieron al llamado, para hacerle patente su respaldo, sabiendo que es tiempo de unidad nacional y que es fundamental enviar señales precisas de ello al presidente Trump. Sin embargo, no podía faltar el prietito en el arroz. Mientras iba llegando Claudia Sheinbaum, varios personajes se tomaban la “foto reglamentaria”, entre ellos, Luisa María Alcalde, Adán Augusto López, Ricardo Monreal, Manuel Velasco y Andy López Beltrán, pero no se percataron de la presencia de la presidenta. Cuando voltearon, sus brazos no fueron lo suficientemente largos para alcanzarla. Sheinbaum, con “cabeza fría”, siguió avanzando.
Más tarde, les cayó el 20 a los “distraídos”, bueno, a todos menos a uno. Publicaron en sus redes sociales una disculpa a la presidenta, por ese error garrafal, bueno, todos menos uno. Era absolutamente inaudito, que los propios cuatroteístas hubieran sido los protagonistas de semejante descortesía, que fue lo que inundó finalmente la opinión pública. Desde la mañanera, la presidenta Sheinbaum, nuevamente mostró “cabeza fría”, ahora, frente a sus correligionarios. Retomó sus propias palabras y trató de justificar ese desliz de los avergonzados morenistas. Solo que, de Andy, ni sus luces. Eso, desde luego, tuvo sus propias interpretaciones. La distancia entre la presidenta y el hijo del expresidente fue evidente y aún así, Sheinbaum se mantuvo con “cabeza fría”.
Los videos del bochornoso momento, indican que el hijo del tabasqueño sí se había percatado de que la presidenta se aproximaba, mas no hizo por prepararse para su encuentro con ella. Ese distanciamiento puede tener efectos electorales, que de ninguna manera, se debe subestimar. La Jefa Política del Movimiento que representa la Cuarta Transformación, es Claudia Sheinbaum, y muchos, dentro del mismo movimiento, parece que se quedaron anclados en el sexenio anterior, rindiéndole pleitesía a “ya sabes quien”, cuando las circunstancias, en los hechos, han obligado a la presidenta a dar un golpe de timón, claro, guardando las formas. Por eso, es todavía más destacable que en medio de todo este trajín político, Sheinbaum siga tomando decisiones, a pesar de los intereses que puedan motivar a los “distraídos” y al “descortés”, porque, hasta en la 4T, la presidenta, deberá seguir actuando…con cabeza fría.