Guillermo Falomir Russek, presidente de la Asociación Mexicana de Distribuidores Automotrices (AMDA), señaló que prevén un colapso en ventas de autos tras la aplicación de aranceles por parte del Gobierno de los Estados Unidos. En algunos estados la caída es ya del 2 por ciento.
Indicó que, pese a que México es un país ensamblador, la realidad es que mucha de la maquinaria es importada, exportada y nuevamente importada al país, y en cada tránsito se aplican distintos aranceles que, al final, impactan en el precio de venta al consumidor local, que lo hace en pesos.
Pese a que no se conoce el impacto real del incremento en los aranceles a los autos no ensamblados en Estados Unidos, es un hecho que los precios de venta tarde o temprano aumentarán, lo que reducirá el interés de las personas en adquirirlos; “en Durango aún no pasa, pero hay estados en que sí”.
El empresario del ramo automotriz ahondó que todavía no hay un encarecimiento real de las autopartes, pues muchas se fabrican en el país, pero al estar en constante cambio el mercado arancelario, no se puede descartar que en algún momento los costos se eleven o que haya desabasto.
Otro factor para que la adquisición de autos de agencia vaya a la baja este año será la falta de circulante y el encarecimiento del gasto corriente de las familias, por lo que no será una prioridad adquirir un vehículo, algo que también está impactando en las empresas y gobiernos en la renovación de sus flotillas.