El periodo vacacional representa un cambio significativo en la rutina diaria de millones de hogares, en donde gran parte de las actividades giran en torno a llevar y traer a los estudiantes a sus escuelas y cumplir con las tareas escolares, pero también representa un mayor impacto en la economía de las familias.
De acuerdo a la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) los costos de algunas de las actividades que las familias pueden realizar en estas vacaciones tendrán un incremento de 15 por ciento en promedio.
Si las familias tienen planes de salir de campamento, con actividades deportivas, artísticas o educativas deberán destinar un gasto promedio de $1,700 y $3,200 pesos por semana, dependiendo de la ubicación y el tipo de actividades.
Para una familia de cinco personas ir al cine puede costar $1,400, considerando boletos, palomitas, bebidas y traslados.
Salir a comer a la plaza comercial tiene un costo promedio de $1,000, considerando un combo de comida rápida, un helado y los pasajes.
Para ir a un parque acuático, considerando entradas, comidas y transporte, hay que estimar un gasto de $3,400 y una vuelta al parque por lo menos $600, considerando llevar sándwiches y refrescos más el traslado.
Otras familias optan por escapadas de fin de semana (cuatro días y tres noches) a Pueblos Mágicos o playas; incluyendo transporte en autobús, hospedaje y alimentos, ir a Acapulco implica un gasto aproximado de $18,000 y la playa de Tuxpan $16,000; otros destinos como San Miguel de Allende y Zacatecas significan un gasto estimado de $17,500 y $22,500, respectivamente.
Estas actividades vacacionales tuvieron un promedio de 15% de incremento en sus costos en comparación al año pasado.
Pero tener a los hijos en casa también implica un aumento en gastos como en alimentos y snacks, sobre todo golosinas, que desde que se prohibieron en la escuela ahora se comen en casa con más ganas.
Sin contar lo de electricidad, agua y gas (por el mayor uso de dispositivos electrónicos, televisión, ventiladores o aire acondicionado, y duchas más frecuentes); también suma al presupuesto el entretenimiento en casa, que incluye videojuegos, plataformas de streaming, materiales para manualidades, juguetes o actividades caseras, comentó Cuauhtémoc Rivera, presidente de ANPEC.
Las vacaciones pueden disfrutarse de muchas maneras, desde hacer turismo local, visitar museos, ir al cine, días de campo, albercas, caminatas o senderismo, hasta participar en campamentos de arte o deportes.
Quienes tienen mayores recursos optan por viajar a ciudades cercanas, a visitar familiares o amigos, a explorar entornos distintos como aguas termales, Pueblos Mágicos, ranchos, playas.
Estos viajes suelen ser de fin de semana, pues el trabajador promedio descansa sólo durante los días santos (de jueves a domingo) por lo que son pocas familias las que optan por viajes más largos, además de que ello implica mayores gastos.