Ciudad de México.
El Gobierno de México anunció hoy un avance significativo en la investigación por el lamentable asesinato de Carlos Manzo, presidente municipal de [nombre del municipio no especificado en el texto], ocurrido el pasado 1 de noviembre. Mediante un operativo coordinado, se logró la detención de uno de los autores intelectuales y líderes de la célula delictiva que planeó el homicidio.
La detención de Jorge Armando “N”, alias “El Licenciado”, se concretó en la colonia Centro del municipio de Morelia.
La investigación se llevó a cabo mediante trabajos conjuntos del Gabinete de Seguridad (Secretaría de la Defensa Nacional, Secretaría de Marina, Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, Centro Nacional de Inteligencia) en estrecha coordinación con la Fiscalía General de Justicia del Estado de Michoacán y la Secretaría de Seguridad Pública estatal.
La Presidenta Claudia Sheinbaum instruyó desde el primer momento a brindar todo el apoyo necesario para esclarecer este “crimen tan doloroso” cometido por la delincuencia organizada.
Mediante labores de inteligencia, revisión de cámaras, entrevistas y el uso de herramientas tecnológicas, las autoridades lograron reconstruir la secuencia de hechos.
El análisis de equipos telefónicos permitió identificar que el homicidio fue planeado y coordinado a través de un grupo en una aplicación de mensajería. En este grupo, Jorge Armando “N”, alias “El Licenciado”, ejercía el rol de mando, emitiendo las instrucciones para la ejecución.
Las conversaciones revelaron detalles de la coordinación:
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Se ordenó a los miembros ubicarse en distintos puntos para seguir al alcalde y compartir su ruta y horarios.
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Antes de la agresión, Jorge Armando “N” ordenó a los implicados que debían disparar aun cuando Carlos Manzo estuviera acompañado.
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Minutos después, Armando “N” advirtió que debían ultimar al alcalde a como diera lugar.
La investigación reveló la identidad de dos sujetos, Fernando Josué “N” y Ramiro “N”, que acompañaron al agresor Víctor Manuel “N” (quien fue neutralizado al cometer el homicidio).
Lamentablemente, Fernando Josué “N” y Ramiro “N” fueron hallados sin vida el pasado 10 de noviembre sobre la carretera Uruapan–Paracho. Las autoridades presumen que fueron ultimados para impedir el desarrollo de las investigaciones.
Ramiro “N”, quien contaba con antecedentes delictivos por uso de armas de fuego y se le relaciona con un grupo criminal, fungía además como instructor, enseñando a otros miembros el uso de armas y sometiéndolos a castigos.
Esta detención representa un paso clave para desarticular la estructura criminal. El Gobierno de México reiteró su compromiso de que no habrá impunidad y que las investigaciones continuarán para desmantelar por completo esta red delictiva.
