“Estamos esperando una respuesta. Entendemos que el presidente Biden está ocupado y preocupado por lo sucedido en Texas (la semana pasada) con el asesinato de los niños, de los jóvenes, y eso lo tiene atareado”, expresó López Obrador en su rueda de prensa diaria.
El mandatario mexicano prolongó la expectativa que comenzó la semana pasada, cuando había prometido una postura definitiva sobre su asistencia al encuentro del 6 al 10 de junio en Los Ángeles, al que no acudirá si Estados Unidos no invita a Cuba, Nicaragua y Venezuela.
Aunque funcionarios de la Casa Blanca confirmaron la semana pasada que Nicaragua y Venezuela no están invitados, López Obrador manifestó este lunes que aún espera una definición de Biden.
“Yo creo que se va a tomar en cuenta nuestro planteamiento, repito, el presidente Biden es una persona de buenos sentimientos, de avanzada. Sé también que está sometido a fuertes presiones”, sostuvo.
López Obrador adjudicó la tardanza al luto que creó la semana pasada la masacre de 19 niños y dos maestras en una escuela en Uvalde, Texas.
El presidente también citó el tiroteo y la discusión política sobre las armas como un ejemplo de la “polarización” que afecta a Estados Unidos.
“Yo creo que por esta circunstancia el presidente Biden no ha podido darnos una respuesta, pero hay tiempo y le tenemos a él confianza”, reiteró.
López Obrador ha creado una polémica regional al condicionar su asistencia a que la Casa Blanca invite a todos los países de la región, incluyendo a Cuba, Nicaragua y Venezuela.
Su postura la han secundado Bolivia, Guatemala y naciones de la Comunidad del Caribe (Caricom), mientras que países como Argentina, Honduras y Chile han replicado las críticas aunque sin retirar su asistencia.
El líder mexicano reafirmó que “está muy claro” que “si se invita a todos los países”, él asistirá de forma personal a la Cumbre, o de lo contrario, irá “en representación del Gobierno, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard”.
Argumentó que él debe cumplir con el principio de no intervención y autodeterminación de los pueblos que establece la Constitución.
Cuestionado sobre cuándo definiría su postura, indicó que está dispuesto a esperar toda la semana.
“No hay prisa, afortunadamente es aquí con nuestros paisanos, amigos, vecinos de Los Ángeles, es llegar a Tijuana y dos horas de carretera”, mencionó. EFE