Cerocahui (México), 22 jun (EFE).- Las autoridades mexicanas localizaron este miércoles los cuerpos de los dos sacerdotes jesuitas y el guía turístico asesinados el lunes en el municipio de Urique, en el norteño estado de Chihuahua, donde continúa la búsqueda del presunto asesino.
“El día de hoy gracias a un esfuerzo extraordinario de la fiscalía general el estado (…) hemos logrado localizar y recuperar, y esto comprobado por medicina forense, los cuerpos de los sacerdotes jesuitas de Javier Campos y Joaquín Mora, y del guía de turistas Pedro Palma”, dijo la gobernadora de Chihuahua, Maru Campos, desde Cerocahui, municipio de Urique.
“Esperamos tener más información más adelante”, agregó Campos en un mensaje difundido a través de las redes sociales.
La tarde del lunes, los sacerdotes Javier Campos Morales, de 79 años, y Joaquín César Mora Salazar, de 80 años, intentaron auxiliar y brindar protección a un hombre que entró a la iglesia huyendo de personas armadas, por lo cual fueron asesinados.
Después del ataque los cuerpos fueron retirados de la parroquia Francisco Xavier en localidad de Cerocahui, en Chihuahua, lo que provocó la indignación de la sociedad mexicana.
Este miércoles, según pudo atestiguar Efe, el pueblo de apenas 1.000 habitantes permanece cercado por el Ejército y el acceso a la zona está restringido mediante múltiples retenes.
Las autoridades buscan localizar a José Noriel Portillo Gil, conocido como “El Chueco”, el presunto sicario que asesinó a los sacerdotes y al guía, indicaron a Efe.
Los pobladores, que no quieren hablar ante las cámaras, solo comparten que lamentan la muerte de los sacerdotes y aseguran que eran muy queridos en el pueblo.
Según las informaciones locales, “El Chueco” es el jefe de sicarios de una agrupación delictiva que se disputa la zona con otro grupo.
“Es una persona quien se ha identificado como probable autor material directo, pero otro grupo de personas alrededor de él que también son responsables”, dijo a Efe Gilberto Loya, secretario de Seguridad del estado de Chihuahua.
Loya aseguró también que, por el momento, se está haciendo patrullaje terrestre y aéreo, así como “una serie de entrevistas en este y los poblados vecinos para poder recabar información” que lleve a las autoridades “a dar con el paradero de los responsables”.
“Estoy seguro de que pronto vamos a resolver esto”, afirmó.
Los asesinatos de los religiosos han sido condenados por organizaciones civiles y la comunidad jesuita en México, que destacó que al menos siete sacerdotes han sido asesinados durante la administración de López Obrador.
Estos hechos se enmarcan en una ola de violencia que se vive en México, pues se tiene registro de 33.316 homicidios en lo que va del año, después de los dos años más violentos de su historia, con 34.688 víctimas de asesinato en 2019 y 34.554 en 2020.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la percepción de inseguridad de los mexicanos aumentó del 65,8 %, en diciembre de 2021, al 66,2 % en marzo pasado. EFE