“Vamos a suscribir acuerdos muy importantes para el pueblo de México y para el pueblo de Estados Unidos, para las dos naciones porque hay muy buena relación con el presidente Biden”, anunció López Obrador en su conferencia diaria en el Palacio Nacional.
El mandatario mexicano destacó que en su viaje a Washington una de sus principales propuestas será “un plan de ayuda mutua para enfrentar el problema de la inflación”, interrelacionada en ambos países por el comercio dentro del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
El presidente propondrá esta estrategia mientras la inflación general en México alcanzó un 7,88 % durante la primera quincena de junio, el mayor nivel desde enero de 2001, y la de Estados Unidos se ubicó en 8,6 % en mayo.
Sin más detalles sobre su planteamiento, reconoció que “es un problema estructural, mundial, complejo”, pero que ambos pueden hacer cosas “que ayuden a los pueblos”.
“Vamos a buscar la forma de ayudarnos, que todos los estadounidenses, los mexicanos, puedan tener un aliento, un respiro, para enfrentar esta crisis inflacionaria, y esa es una propuesta, y también otras cosas”, ofreció López Obrador.
La visita de López Obrador ocurrirá tras su ausencia de la Cumbre de las Américas, que Estados Unidos organizó del 6 al 10 de junio pasado en Los Ángeles, a donde el dirigente mexicano no acudió en protesta por la exclusión de Cuba, Nicaragua y Venezuela.
Aunque admitió que ese desacuerdo fue una de las “situaciones difíciles” que ha afrontado, el líder mexicano comentó que le tiene “simpatía al presidente Biden”, y lo considera “una gente buena”.
“En la cumbre él fue muy respetuoso con nosotros y por eso vamos a la invitación que nos hace de estar ahí en la Casa Blanca el día 12 y es un buen tiempo, un buen momento, porque nos necesitamos, es importante unirnos en beneficio de nuestros pueblos”, reiteró.
Un día antes, el mandatario mexicano había revelado que también abordará el tema migratorio con Biden, tras la muerte el lunes de 51 migrantes asfixiados dentro de un tráiler en la ciudad estadounidense San Antonio, Texas, de los que al menos 27 son mexicanos. EFE