Redacción Deportes, 11 sep (EFE).- El líder del Mundial de Fórmula 1, el neerlandés Max Verstappen (Red Bull), conquistó este domingo Monza por primera vez y se llevó el Gran Premio de Italia por delante del hombre de la ‘pole’, el monegasco Charles Leclerc (Ferrari), quien no pudo brindar un triunfo a los tifosi, testigos de las remontadas del vigente campeón (partía séptimo) y del español Carlos Sainz (Ferrari), cuarto tras salir decimoctavo.
La carrera, a 53 vueltas, acabó con el coche de seguridad, sin tiempo para ser relanzada, tras un problema mecánico del australiano Daniel Ricciardo (McLaren), el ganador de la edición de 2021, a los 47 giros.
Verstappen, que cuenta los días para proclamarse bicampeón del mundo, consolidó su dominio esta temporada en una pista en la que nunca había subido al podio, ante un Leclerc que salía primero por octava ocasión este año y que tuvo que conformarse con la segunda posición, con el británico George Russell (Mercedes) en el tercer cajón.
El neerlandés Nyck de Vries, que suplió en Williams al tailandés Alexander Albon, baja por apendicitis, fue considerado piloto del día en su debut en la Fórmula 1 y sumó puntos al acabar noveno.
Leclerc contuvo a Russell en la salida, mientras por detrás Verstappen y Sainz iniciaban sus respectivas remontadas, ambas espectaculares.
El neerlandés ya había ganado tres posiciones en la primera vuelta, dio cuenta de Ricciardo al inicio de la segunda y en la quinta ya solo tenía por delante a Leclerc tras haber superado al británico George Russell.
El alemán Sebastian Vettel (Aston Martin) tuvo que abandonar en la vuelta 12 y, con coche de seguridad virtual en pista, Leclerc paró para calzar neumáticos medios, mientras que Verstappen y Russell optaron por continuar. Como mal menor para el monegasco, salió justo por delante de Ricciardo y evitó el tráfico que había detrás del australiano.
Al ganador del anterior Gran Premio de Italia le sorprendió Sainz en la vuelta 14. El madrileño había remontado un puesto por cada giro completado y marchaba ya cuarto, por detrás de su compañero de equipo.
Verstappen paró en el ecuador de la carrera para poner medios, la misma goma que llevaba Leclerc con 12 vueltas ya de desgaste. Lideraba el Ferrari, con el Red Bull por delante de Sainz, que paró a los 31 giros para poner blandos, esta vez sin ninguna pifia en el garaje.
El hombre de la pole vio decrecer drásticamente su renta respecto al neerlandés y recurrió a los blandos con 19 giros por delante y otros tantos segundos de desventaja.
Para entonces, la actuación del español Fernando Alonso, que igualó el récord de 349 carreras en la Fórmula 1 del finlandés Kimi Raikkonen, ya había acabado por problemas en el Alpine, que se quedó en el pit lane.
Leclerc no pudo presionar a Verstappen, pero en la vuelta 47 un problema mecánico del McLaren de Ricciardo devolvió la emoción a la carrera con el coche de seguridad en pista.
Los pilotos entraron a cambiar neumáticos con la esperanza de que se relanzara la carrera con todos reagrupados, pero no dio tiempo y el líder sumó su undécima victoria del curso y sigue a ritmo de récord, a solo dos de los 13 que lograron en una temporada los alemanes Michael Schumacher y Sebastian Vettel.
Como Verstappen y Sainz, el británico Lewis Hamilton (Mercedes) también cuajó una gran actuación para remontar desde la última fila de la parrilla al quinto puesto, justo por delante del mexicano ‘Checo’ Pérez (Red Bull), que partía decimotercero.
Tras la última parada de esta campaña en Europa, el Mundial continuará en Asia con la disputa del Gran Premio de Singapur del 30 de septiembre al 2 de octubre. EFE