El arzobispo de Durango, Faustino Armendáriz Jiménez, condenó la violencia que se sigue ejerciendo en contra de las mujeres y pidió a las autoridades hagan justicia en el reciente caso del feminicidio de Lupita Rojas Vázquez, cuyo cuerpo fue localizado el pasado lunes.
“Los feminicidios y las muertes violentas han originado un tejido social lastimado; por eso es tarea de todos reconstruirlo y retomar los valores. Todo feminicidio es lamentable y, sin duda, tenemos que alzar la voz, de tal manera que haya autoridades instituidas que deben hacer justicia”, dijo.
Armendáriz Jiménez consideró que la justicia es un camino al consuelo para los familiares; pero también se debe apelar a los mecanismos de prevención que tiene la autoridad; “una autoridad que debe sembrar valores e implementar estrategias que ayuden a evitar estas situaciones”, puntualizó.
“Desde la Iglesia Católica seguimos sembrando los valores del Evangelio. También les toca a las familias sembrar los valores de respeto, de dignidad y de ver con claridad que es lo que se tiene que hacer; pero también hay que poner disciplina”, agregó el representante de la Arquidiócesis de Durango.
“La disciplina es algo que tenemos que rescatar, recordando lo que hacían con nosotros nuestros papás para llevarnos por el camino de bien; sanar el tejido social es una tarea de todos”, comentó, y finalizó destacando que en los últimos cuatro años son 140 mil personas las que han muerto de forma violenta.
