- Columna Sena de Negros por: Dionel Sena
Para nadie es un secreto que Marcelo Ebrard echará toda la carne al asador para convertirse en la corcholata que represente los intereses de Morena en las elecciones presidenciales del 2024, sin embargo, en caso de que esa opción se le cierre, buscará otras alternativas electorales que le permitan transitar ese camino y es que el canciller, no se hace más joven y no quiere pasar a la historia, como lo fue su líder moral Manuel Camacho Solís que nunca pasó de ser un presidenciable, al que nunca se le llegó la oportunidad y que terminó en suspirante, de ahí la hipótesis de que es su último tren y que no va a permitir que nadie, ni siquiera el de la Macuspana, se interponga en su camino, el cual ya le mandó mensajes de que, por ahora, no es él, el ungido.
Por lo anterior, Ebrard Casaubón ya le mandó un mensaje claro y contundente al líder moral de Morena, no por nada, llamó a que haya piso parejo en la ruta para elegir a la corcholata que abanderará esa causa en las presidenciales del 2024, además, pidió que se haga un debate en el que estarían él, Claudia Sheinbaum y Adán Augusto López, buscando con ello, arrebatarles las simpatías de Palacio Nacional, algo parecido, guardando toda proporción, a lo que hizo Felipe Calderón con aquel debate en donde exhibió a Santiago Creel Miranda, delfín de Vicente Fox y le terminó arrebatando aquella candidatura, claro que no son los mismos tiempos y que la ruta es absolutamente distinta, por lo que pensar en una estrategia similar, suena poco probable, pero al mismo tiempo, justificable para pensar en un plan B.
Justamente esa segunda opción podría ser enfundarse en una candidatura que abarcará a toda la oposición, la cual, no es ningún secreto que no tiene alguien de ese calibre para que los abandere, por lo que no se cree que tuviera ningún problema en que lo hicieran su caudillo, aunque primero deberá cuidarse de no violar ninguna ley electoral que le impida ser el candidato del PRI, PAN y el PRD y, si los astros se alinean, también de Movimiento Ciudadano, pues Dante Delgado podría reconsiderar su posición de ir solos y en una nada, sumarse a esa corriente, lo que no será fácil de que se dé, pues muchos factores deberán conjuntarse para ello y eso lo sabe el mismísimo Marcelo y compañía.
Por lo anterior, nada se está echando a la suerte de parte de Ebrard, de ahí que las decisiones que tome irremediablemente repercutirán en el futuro de Morena y sus aliados, los cuales, por ahora, están confiados de que todo va planchado y que no habrá mayores sobresaltos en torno al resultado de la elección del 2024, sin embargo, el dejar suelto al canciller, conllevará distintos riesgos y sí le puede abrir un boquete al partido en el poder, pues es innegable que tiene sus adeptos tanto adentro como afuera y solo basta que los de la oposición se pongan de acuerdo, para que su competitividad se vea reflejada en las urnas, en una elección que se antoja polarizada y por ello, con los escaños tanto en la cámara baja como en la alta repartidos y de ahí, los contrapesos con los que tendría que lidiar quien ocupe la máxima magistratura del país los siguientes seis años, por lo que la decisión de Ebrard Casaubón no será un tema menor y el país lo verá.
Al tiempo…