Probablemente la final del mundo disputada el pasado domingo entre Argentina y Francia sea una de las apasionantes en la historia moderna del fútbol. Algunos memoriosos apelarán a la final disputada en 1970 cuando Brasil goleó 4-1 a Italia, mientras que otros preferirán el ajustado 1-0 de España frente a Países Bajos.
Existen tantos partidos épicos como gustos futbolísticos, pero la mayoría de los fanáticos coincide en que la final que transformó a Argentina en tricampeón del mundo será recordada por muchos años: seis goles, penales, emotividad hasta el último segundo y duelos de primer nivel en todos los sectores del campo de juego fueron algunos de los condimentos que rodearon a los 120 minutos entre estas dos potencias futbolísticas que entregaron hasta la última gota de sudor.
Quienes supieron leer previamente el trámite del partido y cómo llegaba cada selección al partido definitorio por el título pudieron divertirse con el código promocional 1xbet a la hora de las apuestas deportivas y no se vieron sorprendidos por los vaivenes constantes.
Un comienzo arrollador
Lionel Scaloni planificó un escenario con Argentina como protagonista desde el primer momento, sabiendo bien que Francia se sentía cómoda sin la posesión del balón, apelando a los contragolpes comandados por Mbappe.
Sin embargo, el escenario durante los primeros 45 minutos fue absolutamente favorable a la albiceleste que rápidamente se adueñó del balón y lastimó a Francia con juego interno y por las bandas. Alexis MaCallister se transformó en una pesadilla para la defensa francesa, mientras que los desbordes constantes de Ángel Di María pusieron en aprietos a Koundé en el sector derecho.
Enzo Fernández y Rodrigo de Paul conquistaron la zona central del campo de juego obligando a Giroud y Griezmann a correr sin la posesión del balón intentando cerrar líneas de pase sin éxito. Así fue como llegó la apertura del marcador tras una jugada individual de Di María que culminó en el penal que Lionel Messi cambió por gol para situar el 1-0 transitorio.
A partir de allí, Argentina tomó coraje y se adelantó veinte metros en el campo de juego empujando a Francia a una defensa estéril dejando a Mbappe completamente inconexo. Tal es así que los galos no remataron al arco de Martínez durante la primera etapa.
Para colmo de males, la Albiceleste golpeó por segunda vez a los 36 minutos de la primera etapa tras una excelente jugada colectiva comandada por Mac Allister quien asistió al extremo de la Juventus que definió con el arco a su merced.
Una remontada épica
Cuando todo parecía indicar que el segundo tiempo mantenía la misma tónica con Argentina como dominadora, Francia sacó a relucir toda la jerarquía de su joven estrella Kylian Mbappe. Es cierto que Didier Deschamps, entrenador de los galos, apeló al banco de suplentes con jugadores jóvenes como Koman y Thuram y los frutos llegaron con el penal favorable a Francia y un verdadero golazo tras una pared que definió Mbappé.
El empate 2-2 pareció fuera de contexto, pero reflejó la superioridad de un equipo que dominó ochenta minutos como Argentina y la jerarquía de Francia para golpear en los momentos justos con Mbappe.
En el tiempo extra, Argentina también logró ponerse en ventaja tras una jugada que capitalizó Lionel Messi para marcar el 3-2 y su doblete personal en la final, aunque a falta de dos minutos para la finalización de la prórroga una mano de Montiel en el área se transformó en otro penal para Francia que Mbappe volvió a convertir para el definitivo 3-3.
Por si fueran pocas las emociones, en la última jugada del tiempo reglamentario se paralizaron los corazones de los fanáticos argentinos luego de que Emiliano Martínez atajara un mano a mano que quedará para siempre en la memoria de los franceses y del joven Kolo Muani que no pudo convertir el gol que hubiese sido la tercera copa del mundo de Francia y el bicampeonato de manera consecutiva tras la conquista de Rusia 2018.
En el fútbol existen pocos desenlaces más apasionantes que definir al campeón por penales. Y en esta faceta, Argentina demostró que tiene a uno de los arqueros más ganadores luego de que Dibu Martínez le contuviera un penal a Koman y que Thcuaméni errara el suyo y que le sobra eficacia considerando que convirtió los cuatro penales para levantar la copa del mundo y coronarse como tricampeón en Qatar 2022 con Lionel Messi a la cabeza tras muchas adversidades a lo largo de la historia.