- Columna Sena de Negros por: Dionel Sena
Justo el día en que el gobernador de Durango, Esteban Villegas Villarreal sostuvo un enlace con el Presidente de la República en su Mañanera, para anunciar que en Durango, el ciclo escolar había arrancando sin mayores contratiempos, con la entrega de más de 400 mil uniformes y desde luego, la dispersión de los libros de texto gratuito que han despertado tanta controversia a lo largo y ancho del país, ese mismo día, detonó una “bomba” más del pasado, pues maestros de la zona indígena, se manifestaron en las oficinas de la Secretaría de Educación del Estado para demandar el pago de los llamados quinquenios, los cuales, ascienden de manera general, a los mil millones de pesos, según datos oficiales.
Este rubro, no es otra cosa que un derecho ganado por los propios docentes, mismos que reciben este tipo de reconocimientos de su actividad y que se puede iniciar a instancia del propio interesado, es decir, en este caso serían los miles de maestros que en Durango, no han podido cobrar dicha prestación, pues son sometidos cada cinco años a una evaluación de la actividad docente que están realizando y que sirve de igual forma, para calcular el tiempo de servicio que llevan prestado y por la cual, reciben una remuneración económica, bueno pues esos recursos, fueron interrumpidos de igual forma durante el sexenio pasado, siendo así uno de los grandes pendientes de los que se fueron y que hoy deben heredar los que asumieron desde septiembre del año pasado.
En este tenor, el primero en reconocer el adeudo, es justamente el secretario de educación en la entidad, Guillermo Adame Calderon, mismo que sin empacho, reconoció que dicho adeudo asciende a los mil millones de pesos, mismos que no se han podido cubrir, por lo que ya se han entablado reuniones para tratar de llegar a acuerdos con los inconformes, mismos que como ya se expuso, ayer decidieron que los que debían pagar por esos adeudos, eran justamente los miles de niños que este lunes se quedaron sin clases en sus escuelas, pues los afectados esperaron el arranque del ciclo escolar para hacer pública dicha inconformidad que no corresponde a este sexenio, sino más bien al anterior.
Lo anterior deja en claro que, no solamente se tomó el dinero de las afores, se “jineteó” el recurso de las participaciones a los municipios, dejaron quebrado el Sistema de Pensiones, suspendieron programas como la entrega de los uniformes escolares, desviaron recursos de la UJED y sacaron seguramente, durante todo el sexenio, dinero en efectivo que nadie sabe aún a dónde fue a parar, sino que también, no entregaron esos recursos del orden de los mil millones de pesos a los maestros de todo el estado que con mucho esfuerzo, lograron ganarse ese derecho por concepto de los quinquenios, dinero que se les deberá pagar, aunque ello llevará tiempo, pues como ya es del dominio público, los que se fueron dejaron al estado en una quiebra financiera de la que aún no se ha podido recuperar.