Por: Martha Medina
A través de convenio con las cámaras empresariales, el Instituto Municipal de la Mujer apoya a las usuarias que acuden a solicitar ayuda, para que puedan encontrar un trabajo que les permita terminar con el ciclo de violencia que viven, informó la titular de la dependencia, Mina Argumedo, al indicar que también se les ayuda para que puedan estudiar.
La directora del Instituto Municipal de la Mujer indicó que un apoyo para las usuarias, es “empoderándolas de una manera muy efectiva, como lo es también dándoles oportunidades laborales”.
Agregó que en este aspecto, se firmarán convenios de colaboración con el Consejo Coordinador Empresarial, Canaco, AMMJE, AMEXME, con todas las que se han sumado a este programa, “apuestan a que son mujeres preparadas, que tienen diferentes herramientas emocionales y académicas, hemos establecido también convenios con instituciones educativas desde nivel básico”, dijo, al señalar que de esta forma les cambia la vida a cada una de estas mujeres.
La funcionaria dijo que algunas dicen “ya puedo dejar a esta persona que me maltrataba, que me violentaba, porque ya tengo como mantener a mis hijos”, para indicar que también pueden presentar proyectos para tener acceso a microcréditos y también abolsas de trabajo, con las herramientas que se les dan en el instituto y cuando terminan de estudiar se gradúan, apostando a la confianza y responsabilidad de mujeres que pueden tener ya un trabajo.
También informó que actualmente 100 mujeres son atendidas en diferentes programas y acciones encaminadas a darles herramientas, “no solamente pláticas, talleres, se abren espacios laborales en diferentes áreas, como recepcionistas, cocineras, también reciben clases de mecánica, incluso ya hay despachadoras por parte de AMMJE y AMEXME, que abrieron la oportunidad de darles trabajo”.
Al mismo tiempo, también se establecerá próximamente un convenio en el tema de ejecución de penas, para apoyar a mujeres que terminaron una condena en un centro penitenciario, para que se reinserten en la sociedad, pero que siguen siendo maltratadas incluso por la misma sociedad, la misma familia, no se les da trabajo, pero pueden acceder a programas y herramientas que se les dan en el Instituto para cambiarles la vida.
