En un esfuerzo conjunto entre el Gobierno Estatal y la Federación, se están implementando estrategias para mitigar los efectos de la sequía que afecta a todo el estado de Durango. La situación actual es alarmante, con el 100 por ciento de los municipios duranguenses enfrentando diferentes niveles de sequía, siendo 21 de ellos gravemente afectados, según el Monitor de la Sequía de la CONAGUA.
Los acumulados de precipitaciones del año anterior muestran los niveles más críticos de los últimos 12 años, exacerbando la crisis hídrica. Las principales presas del estado tienen un promedio de almacenamiento del 40 por ciento, algunos incluso por debajo del 10 por ciento, lo que pone en riesgo la producción agrícola en esas áreas.
En respuesta a esta situación, se llevó a cabo una reunión de trabajo liderada por Héctor Vela Valenzuela, secretario General de Gobierno, y Jesús López Morales, secretario de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, con la participación de representantes de la Comisión Nacional de Zonas Áridas (CONAZA). El objetivo fue intensificar las acciones del programa de estimulación de lluvias 2024, con la esperanza de generar medidas que ayuden a paliar los efectos de la sequía en la región.
Héctor Manuel Arias, encargado del Despacho de la CONAZA, destacó la importancia de la coordinación entre el Estado y la Federación en este ámbito. Señaló que la CONAZA está comprometida en apoyar al Gobierno de Durango para mejorar las condiciones y evitar los problemas derivados de la sequía. Entre las acciones que están implementando se encuentra el proyecto de estimulación de lluvia, una tecnología mexicana que busca incrementar la cantidad de lluvia mediante la aplicación de un reactivo en la atmósfera.
Con estas iniciativas, Durango busca enfrentar la sequía de manera proactiva y trabajar en conjunto con las autoridades federales para garantizar el bienestar de todos sus habitantes en medio de esta difícil situación climática.
