Salvador Chávez Molina, presidente de la Cámara Nacional de Desarrolladores de Vivienda (Canadevi), expuso el impacto de la aplicación arancelaria, sobre todo en productos como acero y aluminio, que traería consigo un encarecimiento en el costo del desarrollo de vivienda.
Indicó que, pese a que la imposición de aranceles de hasta el 20 por ciento es de material mexicano que se envía a los Estados Unidos, este tema impacta al mercado local ya que, contrario a lo que se podría pensar, la sobreproducción interna no encontraría un mercado dónde venderse.
Mencionó que esta situación se complicaría en dado caso de que México decidiera responder a la imposición de aranceles con la aplicación de esta misma medida a los productos estadounidenses; “una guerra arancelaria no le conviene a ninguno de los dos países, por lo que llamamos a la búsqueda de acuerdos”.
El empresario consideró que México debe compartir los flagelos como corrupción, tráfico de drogas y tráfico de personas para detener la acción arancelaria de Estados Unidos, pues son, finalmente, los conceptos que ha puesto Donald Trump como condicionantes para no imponer aranceles a nuestro país.
De igual manera, Chávez Molina afirmó que es fundamental que se estudien nuevos mercados, ya que depender económicamente de un solo cliente como Estados Unidos ha sido un problema histórico al cual no se le ha dado solución, y eso actualmente le está cobrando caro a la economía nacional.