Los regidores de Morena, PT y Movimiento Ciudadano hicieron el desplante al todavía alcalde Toño Ochoa, no asistieron a la sesión ordinaria de Cabildo que se iba a realizar para la entrega del nuevo Hospital del Niño 460, lo que obligó a su suspensión.
Los ediles de oposición habían adelantado que, por el trasfondo político que tenía hacer una segunda sesión de Cabildo en la misma semana y justo para entregar la “obra magna” del alcalde que busca la reelección, no asistirían este jueves a dicha sesión… y lo cumplieron.
Por su parte, los regidores del PRI y el PAN sostienen que sus homólogos incumplieron con una de las obligaciones que establece la reglamentación vigente, por lo que debería revisarse qué sanción procede.
Toño Ochoa, en tanto, hizo un llamado a respetar a la ciudadanía y evitar que “las actividades del ayuntamiento se usen con fines políticos en tiempos electorales”.
