Durante una reunión sumamente emotiva de la directora general del Colegio de Bachilleres del Estado de Durango Sonia Jazmín Flores Arce con trabajadores que han cumplido con sus años de servicio y requisitos necesarios para su jubilación, se llevó a cabo la entrega de finiquitos y reconocimientos.
Fue durante reunión en la propia sala de directores generales de la administración central donde la titular de este subsistema les dio la bienvenida y una felicitación por tan importante momento en la vida laboral del personal que pasa a retirarse de esta institución.
Les expresó que este es un día muy importante y excepcional para todos, pero especialmente para ellos que en ese momento se despidieron de manera formal de esa institución, debido a que en ese momento alcanzaban una meta verdaderamente única como lo es el final de una vida entregada plenamente a la noble tarea de la docencia, a la enseñanza de jóvenes en la educación media superior, a la adquisición de conocimientos, al desarrollo de habilidades y actitudes necesarios para su formación, para ofrecer lo mejor de sí mismos con el objetivo firme de formar mejores personas para el futuro.
El trabajo responsable y eficiente, la honradez profesional y la discreción, han sido virtudes que segura estoy más derramaron en nuestros educandos. Ya han cumplido con creces sus obligaciones, ya han prestado a la sociedad duranguense el servicio que ésta les demandaba.
Puede ser que ahora tengan alguna preocupación, que se sientan llenos de inquietud por el futuro próximo, pero confío y deseo que ese descanso recién conquistado se convierta en una etapa de paz, de mayor libertad para dedicarse a la construcción de su proyecto personal, a profundizar aspectos que el trabajo cotidiano impidió realizar con la intensidad deseada.
Espero y confío en que cuando nos visiten próximamente y les preguntemos ¿qué tal?, ¿cómo están?, puedan responder con un “vivo jubilosamente”, pues no en vano ese es el sentido de la palabra jubilación: júbilo, alegría y regocijo.
En fin, entiendo que hoy deben de estar contentos, entre otras razones, por ser conscientes de poseer ese estado de plenitud que consiste en la satisfacción del deber cumplido.
Pienso también que no podrán evitar bucear en el pasado, recordar episodios buenos y menos buenos, pues de todo habrá tenido su camino.
Afortunadamente, aunque la memoria es caprichosa suele ser también selectiva y tiende a recordar los acontecimientos más gratificantes y a olvidar los desagradables.
Por eso, en adelante, aunque no podrán dejar de sentir nostalgia por su vida profesional y la recordarán con cariño, no se anclen en el pasado, vivan el presente.
