“Qué carrera más grande, estoy absolutamente encantada, muy agradecida de estar aquí celebrando tan extraordinaria carrera representando a mi país”, comentó tras abandonar la pista del estadio Olímpico.
Las dos grandes favoritas estaban muy cerca a mitad de recta. “La vi (a Muhammad) delante de mí a falta de una sola valla y sólo me dije: haz tu carrera”.
“Porque la carrera no empieza realmente hasta la séptima valla. Lo único que quería era dar todo lo que tenía”, apuntó.
La nueva campeona olímpica destacó que su victoria tuvo que ver con “la confianza en el entrenamiento, en tu entrenador, que terminan por plasmarse sobre la pista” y aseguró que todavía no puede meterse en la cabeza el récord.
“Pero estoy segura de que lo voy a procesar y a celebrar más tarde”, comentó en relación con su escasa expresividad después de la carrera.
McLaughlin batió su propio récord mundial con un tiempo de 51.46 en el gran duelo con su compatriota Dalilah Muhammad (51.58), que también corrió por debajo de la plusmarca anterior.
La medalla de bronce, con un registro de 52.03, nuevo récord de Europa, fue para la holandesa Femke Bol, que estaba invicta este año. EFE