
Agencia EFE
(Corrige el penúltimo párrafo con apellido de obispo Báez)
Managua, 23 dic (EFE).- El obispo de la arquidiócesis de Managua, Silvio Baéz, afirmó hoy que un Gobierno no debe basar su mandato en “la criminalización y la represión”, en tiempos en que Nicaragua atraviesa una crisis que ha dejado cientos de muertos en protestas contra el presidente Daniel Ortega.
“La criminalización y la represión no puede ser fundamento de gobernabilidad en un país, así no vamos a llegar a ninguna parte y esta sociedad se va a hundir”, dijo Báez, a periodistas.
Organismos como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) han señalado al Gobierno de Nicaragua por actos de represión que constituyen crímenes “de lesa humanidad”.
La CIDH y la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh) han responsabilizado al Gobierno de “más de 300 muertos”, así como de ejecuciones extrajudiciales, torturas, obstrucción a la atención médica, detenciones arbitrarias, secuestros y violencia sexual, entre otras violaciones a los Derechos Humanos.
Organizaciones humanitarias locales han elevado el número de muertos hasta en 545, más 674 “presos políticos”, cientos de desaparecidos, miles de heridos y decenas de miles en el exilio. El Gobierno reconoce 199 víctimas y 273 reos, que acusa de ser “terroristas”, “golpistas” y “delincuentes comunes”.
“Ha sido muy doloroso lo que ha ocurrido, es muy mal visto”, dijo Báez, uno de los personajes más respetados de Nicaragua y un conocido crítico del Gobierno de Ortega.
Báez aprovechó la época de Navidad para recordar que Jesucristo “fue maltratado y condenado de modo ilegal, siendo inocente”, y que “Dios está de parte de las víctimas, nunca de parte de los agresores”.
Asimismo, mostró confianza en que un diálogo nacional se dará en cualquier momento, para sacar a Nicaragua de la crisis sociopolítica que atraviesa.
Las protestas contra Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, se iniciaron el 18 de abril pasado, tras 11 años de Gobierno continuo, por unas fallidas reformas de la seguridad social y se convirtieron en una exigencia de renuncia, tras el saldo mortal de las manifestaciones. EFE