Consejeros corruptos en el CRE
Inmoralidad pretender integrarse a un organismo a sabiendas de que se carece de los conocimientos elementales para decidir sobre temas relevantes, como las políticas petrolera o eléctrica
Por Juan Bustillos
No es noticia que el Senado de la República rechazara, por
segunda ocasión, las ternas recomendadas por el Presidente López Obrador para
ocupar los lugares de los 4 comisionados reguladores de Energía.
Y no lo es sólo porque el país fue testigo de su ignorancia sobre temas
energéticos, exhibida en sus 2 comparecencias, sino también por la arrogancia
con que se comportaron hasta el último momento, tanta que sólo faltó que en
algún momento pasaran del insulto a las manos con los padres de la patria.
Los más ofrecieron la impresión de que el 1 de julio de 2018 fueron ellos, y no
Andrés Manuel, quienes ganaron y que, en consecuencia, son merecedores de
ocupar los mejores puestos de la administración federal, aun cuando ahora se
les pague sólo la mitad del salario.
Antes de seguir con el tema es necesario precisar que el rechazo de los
senadores, en especial los de la oposición, se debió a que más allá de que los
propuestos para consejeros del CRE sean mexicanos honestos y buenas personas,
como lo exige la Cuarta Transformación, los distingue el nulo conocimiento que
tienen en cuestiones energéticas.
Por otro lado, reconozcamos también que fue ofensivo que Xóchitl Gálvez y
Miguel Osorio Chong acudieran, por lo que fueron, lo que son y lo que podrían
ser si sus partidos se recuperan del colapso electoral de 2018, al juego de
palabras conocido como albur –“Rósame el cacho”, por ejemplo- para no aburrirse
en el segundo examen a los ciudadanos propuestos por el Presidente de la
República para integrar uno de los organismos autónomos que podría poner dique
a la corrupción en el sector energético, que tanto preocupa y combate Andrés
Manuel López Obrador.
Desde luego, la actitud de Gálvez y Osorio quizás no fue la de ofender, pero sí
la de remarcar su rechazo a los 12 ciudadanos propuestos para ocupar los 4
asientos de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), cuya ignorancia crasa y
desfachatez escandalizó, incluso, al coordinador de los legisladores de Morena,
Ricardo Monreal.
En todo caso, los senadores se ofendieron de que el Presidente los propusiera
de nueva cuenta, a sabiendas de que en la segunda evaluación también los
reprobarían.
Es evidente que la repetición de la maniobra fue planeada por un conocedor de
la técnica legislativa, dado que si el Senado no aprobaba, como ocurrió, las
propuestas presidenciales, López Obrador quedó en libertad de designar a quien
se le ocurra, incluidos los rechazados, en 2 ocasiones, por los senadores.
Después de ver, en su segunda oportunidad, a los aspirantes a consejeros de la
Comisión Reguladora de Energía queda claro que además de ignorantes son
corruptos.
No perderemos el tiempo insistiendo en el espectáculo de carpa que
protagonizaron los aspirantes, confundiendo, uno, la CEL con su teléfono
celular; otra revelando haber investigado en Woogle qué es el organismo del
cual pretende ser consejera; otro perdiéndose en un acordeón, más voluminoso
que la enciclopedia británica, en busca de respuesta a las preguntas que le hacían.
Y, para no ser exhaustivos, uno más se marchó ofendido porque le repetían las
preguntas de la sesión anterior, y otro que después de 35 años en Pemex no
tiene la menor de idea sobre cuestiones eléctricas; vaya, ni cómo cambiar un
foco.
En cuanto a corrupción, no se habla aquí de cuestiones pecuniarias o
comerciales, sino de la inmoralidad de pretender integrarse a un organismo a
sabiendas de que se carece de los conocimientos elementales para decidir sobre
temas relevantes, como las políticas petrolera o eléctrica.
Como Ricardo Monreal no pudo cumplir a Andrés Manuel con estos prospectos
culpables de corrupción por ignorancia, el Presidente tendrá que sacarse de la
manga, en realidad de donde sea, a los 4 consejeros que necesita el CRE,
incluso de los 12 reprobados por el Senado.
Con un poco de respeto por el Senado, uno esperaría que el Presidente buscara a
los consejeros en otro lado, pero ¿en dónde los podía encontrar, pues se supone
que son los mejores que tiene Morena?