Pese a que el suicidio es un problema de salud pública multifactorial, la situación económica sí es un agravante para que se recrudezcan los cuadros de depresión y ansiedad que terminan con la autolesión, informó la directora del Instituto de Salud Mental (ISMED) Soledad Ruiz Canaán.
Indicó que está comprobado que en países con mayor atraso económico los cuadros de enfermedades mentales relacionadas al estrés, la depresión y la ansiedad se recrucen, pues las personas se desesperan al ver el rezago económico y de calidad de vida en la que se desenvuelven.
La funcionaria estatal agregó que, al factor de la pobreza, se le añade el consumo de sustancias adictivas como un detonante de los nuevos tiempos, en el cual están muy identificados el abuso del alcohol, que en una persona que ya está sufriendo un cuadro de depresión le acrecienta sus síntomas.
Enfatizó que otro problema que enfrenta la sociedad actual es la estigmatización acerca del tratamiento y cuidado de la salud mental, pues todavía existe una fuerte resistencia a acudir con un profesional en búsqueda de apoyo, producto d ellos múltiples tabúes que hay en torno a la terapia.
Ruiz Canaán fue enfática al mencionar que es necesario que las instituciones de salud de los diferentes órdenes de gobierno trabajen en conjunto a fin de atender el problema del suicidio, que es solo la punta del iceberg de todos los problemas de salud mental que enfrenta la sociedad en la actualidad.