El director general de Ukrenergo, el operador de la red de distribución eléctrica de Ucrania, afirmó durante la reunión con los ministros que el país no sólo necesita armas, sino también generadores de energía y transformadores, según informó el Ministerio de Exteriores lituano en un comunicado, citado por la agencia Ukrinform.
“Parece que todos nos enfrentaremos a un duro invierno. Sin embargo, el invierno será mucho más duro para los ucranianos con las constantes lluvias de bombas y el suministro irregular de energía y agua”, señaló el jefe de la diplomacia lituana, Gabrielius Landsbergis.
Agregó que Lituania fue la primera en suministrar generadores eléctricos y transformadores a Ucrania, “pero el país necesita mucho más”, insistió.
“Nuestras primeras reuniones en Kiev -con el director general de Ukrenergo y el fiscal general adjunto de Ucrania- son una clara señal sobre cuáles son las prioridades de Ucrania en este momento”, señaló.
En ese sentido, expresó su esperanza de que los países “que aún están indecisos sobre la necesidad del Tribunal Especial para investigar el crimen de agresión consideren la petición ucraniana”.
Destacó que la presencia de los siete ministros en la capital ucraniana es la mayor visita internacional a Kiev desde el inicio de la guerra de Rusia contra Ucrania y “una prueba más de un enfoque común de la seguridad europea y del papel de Ucrania en ella”.
Los temas principales fueron las armas, las finanzas y las sanciones contra el agresor y “también se prestó mucha atención al ámbito energético y al bombardeo ruso de nuestras infraestructuras críticas”, señaló por su parte el primer ministro ucraniano, Denys Shmyhal, en un mensaje en Telegram, al referirse a su encuentro con los ministros.
“Agradecí a los países nórdicos y bálticos su ayuda en materia de equipamiento energético. Este apoyo ayuda a los ucranianos a mantenerse inquebrantables y a continuar la lucha contra la bárbara agresión rusa”, subrayó.
Agregó que Ucrania cuenta con que el noveno paquete de sanciones a Rusia incluya la desconexión total de los bancos rusos del sistema SWIFT y “la prohibición de la entrada de ciudadanos del Estado terrorista en la UE”.
