Las plazas de Buenos Aires explotaron de euforia durante el partido que culminó con la clasificación de Argentina a la final del Mundial de Catar 2022. Miles de personas tiñeron el clima de alegría e ilusión por la victoria del equipo liderado por Lionel Messi.
“Muchachos, ahora nos volvimos a ilusionar. Quiero ganar la tercera, quiero ser campeón mundial”, cantaba un improvisado y multitudinario coro compuesto por las gargantas de miles de argentinos que se reunieron en las plazas de Buenos Aires para vivir en comunión la semifinal ante Croacia.
La plaza Seeber, al este de la ciudad, volvió a ser el escenario de una fiesta teñida de albiceleste y repleta de camisetas con el número 10 de Messi. Y es que la clasificación a la final del Mundial a través de la contundente victoria de 3 a 0 ante los croatas llega como un bálsamo de alivio y alimenta a un país que hace notar su desaforada pasión en cualquier lugar del mundo: incluso en Catar, a 13.000 kilómetros de distancia.
La pantalla gigante montada en el centro del parque transmitió un encuentro plagado de emociones: tanto el gol de penal de Lionel Messi como los dos marcados por el delantero Julián Álvarez fueron eufóricamente celebrados por la multitud, que en ningún momento dejó de alentar.
Desde las banderas en alusión al ídolo Diego Maradona hasta las máscaras con el rostro del director técnico, Lionel Scaloni: el color lo aportó la ilusión de un país que sueña con ver a su seleccionado levantar el tercer trofeo mundial, tras los conseguidos en 1978 y 1986.
“Tengo 35 años y vi a Argentina jugar dos finales, la del Mundial de Italia 1990 y la de Brasil 2014, pero nunca estuve tan ilusionado como con este equipo. Ver a Messi correr como cuando tenía 20 años me eriza la piel. Es tremendo”, dice a Sputnik Marcos, que llegó a la plaza con su pareja tras salir del trabajo.
Micaela tiene 20 años y se acercó con un grupo de amigas a ver el encuentro en el parque. La disfónica voz con la que habla a Sputnik tiene una explicación: “El segundo gol lo grité con lo que me quedaba de garganta. Recién en ese momento empecé a soñar con una final. Hay que ganarla, por Messi y por este grupo de jugadores que deja todo en la cancha”, afirma.
El domingo 18 de diciembre, Argentina jugará la final ante el vencedor del encuentro entre Francia y Marruecos.
De la mano de un experimentado, pero inclaudicable Lionel Messi, la selección albiceleste disputará el partido más importante desde la derrota ante Alemania en el Mundial del 2014. Más allá del resultado, la pasión que el equipo despertó en los 47 millones de personas quedará marcada en la memoria del país.
- Publicidad -
