El rostro esculpido de un guerrero, ceñido con un caso de serpiente con las fauces abiertas y un tocado de plumas, fue hallado en las inmediaciones de la zona arqueológica de Chichén Itzá, en el estado mexicano de Yucatán (sureste), informó el director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Diego Prieto Hernández.Se trata de una pieza de 33 centímetros de alto, 28 de ancho y 22 de profundidad que, pese a estar fracturada, se mantiene en buen estado de conservación, lo que permitió a los expertos deducir que la escultura data de las épocas más tempranas de la “ciudad al borde del pozo de los itzáes”, significado en lengua maya del nombre del sitio y debió formar parte de un diseño escultórico mayor.
En conferencia de prensa desde Palacio Nacional, Prieto detalló que el hallazgo del rostro antropomorfo se realizó en el llamado Templo 6 de Maudslay –llamado así en alusión al explorador británico–, perteneciente al conjunto Casa Colorada de Chichén Itzá.
El hallazgo se realizó gracias al Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza), perteneciente al Proyecto Tren Maya, una de las obras prioritarias del Gobierno encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
El arqueólogo y funcionario federal sostuvo que con el Promeza se habilitan 1.800 metros lineales de senderos para recorrido en el sitio, con más de 200 nuevas cédulas informativas y de orientación. Paralelamente, el lugar contará con una unidad de servicios, una sala de interpretación para una mayor comprensión del lugar, así como un estacionamiento.
Hasta el momento, en los siete tramos liberados para la construcción del Tren Maya, han sido registrados y preservados 57,146 elementos inmuebles; 1,925 bienes muebles; 1,398,083 fragmentos de cerámica y 1,467 piezas en restauración. A tales cifras se añaden 660 enterramientos humanos, y 2,252 rasgos naturales asociados a antiguos asentamientos.
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