Durango, Dgo.
Los niños de 6 y 7 rescatados por policías estatales en el Fraccionamiento Río Dorado al ser detectados con una conducta errática, estaban bajo los influjos de la marihuana, droga a la que, aparentemente, son adictos tanto su padrastro como su madre.
La niña, de seis años de edad, tenía varias lesiones, producto aparentemente de una caída en las escalinatas de uno de los edificios de departamento, ocurrida como consecuencia de su estado de intoxicación. El niño, físicamente, se encontraba bien.
El grado de descuido de los padres quedó en evidencia a raíz de una serie de videos captados por cámaras de seguridad del asentamiento que ya están en manos de las autoridades.
Los dos adultos, Pablo O. de 32 años, y Guadalupe D., de 27, fueron entregados al agente del Ministerio Público tras su aseguramiento por parte de los oficiales de la Secretaría de Seguridad Pública.
Tal y como Contacto Hoy informó, los infantes fueron rescatados cerca del mediodía del sábado cuando, durante un recorrido policial, fueron detectados en un área de juegos, caminando de forma atípica y sin articular correctamente el habla.
Los agentes, de inmediato, notaron que los infantes estaban aparentemente intoxicados. Aun así, fueron capaces de guiarlos hasta su domicilio para hacer contacto con sus padres.
Cuando los oficiales llamaron a la puerta, Pablo incluso se tornó agresivo contra ellos, exigiendo que se fueran del exterior del domicilio y entregaran a los niños.
La entrevista policial llevó a los dos adultos al exterior del inmueble y, dado el riesgo que representaban, los agentes los inspeccionaron y aseguraron. Entre sus cosas había marihuana, droga cuyos efectos coinciden con los de los dos niños.
Tras el arresto, ambos fueron trasladados a las instalaciones de la Fiscalía General del Estado, con el fin de ampliar las investigaciones.
Se desconoce, de momento, si los niños fumaron marihuana directamente de un cigarrillo o si su intoxicación se dio en medio de la atmósfera creada por su madre y padrastro en el interior del pequeño departamento en que estaban con ellos.
Es de apuntar que, entre las evidencias visuales de las cámaras de seguridad, se notan las dificultades de los niños para caminar, una caída de la niña por las escaleras, y la insistencia de ambos menores para que sus padres les permitan entrar al departamento, en lo que no tuvieron éxito.
