Canatlán, Dgo.
Un bebito y su madre fueron reportados estables y fuera de peligro luego de un alumbramiento repentino, ocurrido en una gasolinería del municipio de Canatlán, tras el cual ambos fueron llevados al Hospital Integral de la localidad.
El repentino trabajo de parto tuvo como protagonista a la joven Adilene Vargas Rodríguez de 22 años de edad, quien fue apoyada tanto por su madre, como por una empleada de la gasolinera en la que ocurrió la incidencia.
Fue a eso de las 10:00 horas cuando la hermana de la joven madre, una adolescente de 17 años de edad, pidió ayuda entre las personas que estaban en la estación de servicio kilómetro 50, dado que la paciente empezó con dolores del parto.
De inmediato, la madre de la muchacha (y abuela del bebé) y la trabajadora atendieron su experiencia e instintos y recibieron al pequeño.
Poco después llegaron hasta el lugar, ubicado cerca de la Normal Rural J. Guadalupe Aguilera, técnicos en urgencias médicas que valoraron a recién nacido y madre y se encargaron de su traslado al Hospital.
La joven y el bebé permanecen en observación, aunque solo de manera preventiva, con el fin de descartar cualquiera de los riesgos que se corren por un nacimiento ocurrido fuera de hospital.