Gracias a las denuncias ciudadanas, Aguas del Municipio de Durango (AMD) ubicó y clausuró estas tomas clandestinas que correspondían a dos salones de fiestas, un comercio y una bodega.
Las tomas, de media y tres cuartos de pulgada, consumían un promedio de 70 mil litros de agua mensuales, afectando la presión del servicio en las colonias aledañas donde los usuarios sí cumplen con su pago.
En las últimas semanas, AMD ha clausurado un total de 15 tomas clandestinas, recuperando miles de litros de agua potable y garantizando un servicio de calidad a los usuarios cumplidos.
Las multas por robo de agua potable pueden alcanzar hasta los 10 mil pesos por toma, además del pago del consumo estimado durante el tiempo que no se cumplió con el pago.