- Vislumbran incertidumbre, presión financiera y cierres
Durango, Dgo.
El sector textil en Durango atraviesa uno de sus momentos más difíciles y, lejos de mejorar, el panorama para 2026 luce aún más complejo. Así lo advirtió Gerardo Flores Haro, presidente de Durango Textil Asociados (Dutexa), quien reconoció que el 2025 ya fue un año complicado, pero lo que viene podría ser todavía peor.
El dirigente empresarial señaló que las bajas ventas y la falta de movimiento económico marcaron este año, sin embargo, el próximo 2026 se perfila como un periodo de incertidumbre, presión financiera y posibles cierres, principalmente por el incremento de costos que enfrenta la industria.
Uno de los principales factores de riesgo es el anuncio de aranceles a materiales de importación, especialmente a telas provenientes de países como Vietnam, de donde se obtiene gran parte de la materia prima utilizada por la industria local.
“Dependiendo del origen de las telas, los incrementos podrían ser de hasta un 50 por ciento únicamente en materia prima, lo que vuelve insostenible la operación para muchas empresas”, advirtió Flores Haro.
A este escenario se suma el aumento al salario mínimo, así como otros costos operativos que siguen al alza, lo que complica aún más la viabilidad de las empresas del ramo textil, sobre todo las pequeñas y medianas.
El presidente de Dutexa fue claro al señalar que el impacto no será menor, “viene una inflación, un alza en los precios que en Durango va a estar muy complicado enfrentar”, expresó.
El sector advierte que, de no existir medidas de apoyo, incentivos fiscales o esquemas que amortigüen el impacto de los aranceles, el 2026 podría convertirse en un año crítico para la industria textil local, con riesgos de reducción de personal, cierre de talleres y pérdida de competitividad frente a otros estados o países.
Mientras tanto, empresarios mantienen la incertidumbre como constante, a la espera de definiciones económicas que permitan planear el próximo año sin que el costo recaiga únicamente en productores y consumidores finales.
